Al Chávez que tiene de cabeza a Bush y su equipo de matones; al mismo que
acabó con el sueño de la Casa Blanca de imponerle a Latinoamérica el
ALCA; al primer presidente que se atrevió a denunciar el genocidio en
Iraq; al hombre que ha inspirado a los pueblos del continente para que
elijan gobiernos progresistas y revolucionarios; al líder que ha
derrotado los planes golpistas de la oligarquía y del imperio; al hombre
que acabó con la influencia del Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial en Suramérica; al creador de la estrategia para recuperar los
precios del petróleo… en fin, al político más hábil y carismático del
mundo, los gringos pretenden descalificarlo con una campaña burda que en
lugar de hacerle daño, deja en evidencia la falta de creatividad e
intelectualidad de Bush y su séquito.

En Venezuela, Globovisión es la punta de lanza de esa “brillante
estrategia de la inteligencia norteamericana”, que pretende mostrarnos a
un Chávez tan torpe, que para enviar, de manera ilegal, dinero a la
actual presidenta argentina, no se le ocurrió ora cosa que utilizar a un
socio de Carmona Estanga (en la empresa Venoco) que como si fuera poco
además de la ciudadanía venezolana, también tiene la gringa.
¿Será que Chávez no sabe que los gringos envían dinero, armas y drogas a
muchos países a través de la “valija diplomática", porque es una vía
segura?
¿Será que el Presidente no recordó que cuando él llega a un país nadie lo
revisa y que tampoco lo hacen con sus acompañantes?
¿Será que Chávez y Kitschner no podían ponerse de acuerdo para evitar que
un funcionario cualquiera estropeara su “maquiavélico” plan?

Se necesita ser idiota para creer que un hombre que fue capaz de crear un
movimiento revolucionario clandestino dentro del las fuerzas armadas, sin
ser descubierto, pueda ser tan torpe como pretenden hacernos creer los
gringos. ¿Es que acaso Chávez y sus asesores no saben que los teléfonos
son la peor forma de extorsionar o intimidar a alguien? ¿qué clase de
espías son esos, que según el FBI usa Chávez y que dejan un rastro como
para que lo atrape hasta un policía municipal?

A uno que Globovisión no ha podido contagiarlo de esa bobera que padece
una buena parte del escualidismo, se le ocurre preguntarse: Si Antonini
gozaba de tanta confianza del gobierno venezolano como para que le dieran
una misión como la del maletín y además sabe que los ciudadanos
venezolanos no pueden ser extraditados ¿Por qué no regresó a Venezuela a
solicitar apoyo cuando se vio descubierto? ¿Por qué se fue a los Estados
Unidos, para luego reaparecer como testigo estrella del gobierno
norteamericano?

Un punto débil de la estrategia gringa lo representaba el hecho de que el
delito se habría cometido en Argentina o Venezuela ¿Cómo justificar que
se hiciera un juicio en los Estados Unidos, donde saliera a relucir lo
maluco que es Chávez?

Pero para eso está Bush, CÑM y Globovisión. Varios “espías del gobierno
venezolano”, que ahora están protegidos por el FBI y a los que se le
otorgará visa de residente en gringolandia, fueron sorprendidos
extorsionando al inocente de Antonini.

¡Listo! Con eso tenían luz verde para montar el sainete.
Chávez, según los gringos, es tan pendejo que puede cometer ese tipo de
errores.

Definitivamente, en el escualidismo venezolano hay una disociación tan
grande que ya la bobera da lástima. Se necesita tener el cerebro un poco
más pequeño que el de Manuel Rosales para poder darle credibilidad al
show que tienen montado los gringos y sus cachorritos.

arellanoa@pdvsa.com