A
veces pienso que nuestro mejor aliado son los tontos opositores que
tenemos en el país. Cada vez que estos parásitos del pentágono abren
la bocota para tratar de desestabilizar, les sale el tiro por la culata,
o peor aun pierden credibilidad en las minorías disociadas.
Ocurrió
con el caso del aquelarre de la seudo graduación del violador Nixon
Moreno. Todos pensaron que esa acción daría mas popularidad a la iglesia
y al sector estudiantil, y paso lo contrario.
El caso de la no-concesión
de RCTV tratándola de convertir en un caso de cierre, fue otra metida
de pata más. Ya este caso ni se recuerda.
Lo de Vivanco, que ahora
aguanta un “chaparrón” desde el gobierno Colombiano fue otro caso.
Este mercenario fue expulsado con todas las de la ley, y ahora tampoco
lo quieren en la vecina Colombia. Dándonos la razón sobre este Hampón.
Ahora a pocos días de las elecciones regionales, y donde la tensión
aumenta sobre la oposición fascista al ver que sus cartas no levantan
vuelo. Aparecen con otra mentira mediática sobre que fue negada la
entrada al país al ya anciano y viejo líder obrero Lech Walesa. Este
ganador del Premio Novel de la Paz en 1983 no levanta ningún riesgo
para nosotros. Por lo tanto, en que cabeza cabe que la Revolución negaría
su entrada al país. Toda una olla mediática podrida sobre este asunto.
La embajada de Polonia así como nuestra cancillería desmintieron el
asunto. Aun así los carcamales de la oposición fascista continúan
diciendo mentiras y barrabasadas. Milos Alcalay es uno de ellos. Que
“papelón” hacen estos payasos de nuestra política.
El gran logro del lanzamiento del Satélite de Telecomunicaciones Simón Bolívar, ha sido ocultado por la prensa venezolana. Un silencio total sobre esta gran noticia. La Libertad de Información ha sido violada por los grandes medios de comunicación. Que opinión al respecto tendrá la SIP.
Este grave error
de la oposición representada en este caso por los grandes medios es
un plomo mas en las alas para este sector apatrida que día a
día se entierra mas en el estercolero de la historia contemporánea.
Da pena ajena nuestra oposición.
NO VOLVERÁN
