Teorizar sobre un nuevo sistema de producción y relaciones de producción, que ya previamente nuestros camaradas: Carlos Marx y Federico Engels, habían estudiado y trazado una serie de orientaciones sobre la implantación de ese nuevo modelo colectivo de producción social, donde los medios y objetos de producción de obras, bienes y servicios que satisfagan las principales necesidades de existencia del ser humano y, éstos deben ser de propiedad social y colectiva; pero, que además, este modelo se establecería producto de una revolución que debe ser efectuada por la Clase Obrera, tanto manual como intelectual, derrotando el aparato político de dominación (ESTADO) de la clase dominante, es decir, de la burguesía. Para instaurar el poder político revolucionario de los trabajadores y trabajadoras bajo el criterio de la distribución socialista de la producción, de cada quien según su capacidad a cada quien según su trabajo.
Hoy eufemísticamente se quiere adornar el Socialismo con adjetivos que desvirtúan la verdadera misión subversiva de la lucha de clases como motor de la historia, que impulsa la Clase Obrera a la transformación del modelo capitalista de producción anárquica, al modelo de producción socialista de producción planificada.
Ahora bien, nos estamos planteando todo el Movimiento Revolucionario Popular, dentro de la Revolución Bolivariana de Liberación Nacional, como paso transitorio al Socialismo Científico la creación de las bases del Poder Popular, como esta establecido en el Articulo 5 de la Carta Magna Bolivariana. Que obviamente desconocen una gran parte de las y los seguidores emocionales del proceso de cambios que tiene como objetivo primordial acelerar la transformación del modelo producción capitalista al modelo de producción socialista, donde deben ser los trabajadores y trabajadoras que Planifiquen, Organicen, Procesen, Almacene y Distribuyan: las obras, bienes y servicios de acuerdo a la capacidad de incrementar la producción, elevando el trabajo colectivo con consciencia y conocimiento de las necesidades principales de la masa trabajadora. Y sin la menor duda, los intentos de entregarles medios de producción a los trabajadores y trabajadoras, han sido muy endebles. Donde los oportunistas de la pequeña burguesía ni corto ni perezosos han sido los benefactores de: multimillonarios créditos y equipados de maquinaria y tecnología con la cual silenciosamente reproducen el viejo esquema capitalista de producción, reinstalando las bases de la socialdemocracia neofascista al estilo de la Alemania de la primera guerra mundial.