Formo parte de un gran conglomerado de compatriotas que se rompen el lomo, para sacar a su familia adelante.
Al igual que muchos, trabajo sin descanso 12 horas diarias, 6 días a la semana.
Absolutamente nadie me regala nada y fiel a mi conciencia cargo la mágica fórmula de cómo lograr llegar a la felicidad.
Desde mi adolescencia pensé y pienso que: “La verdadera felicidad llega dando y no recibiendo”.
Hago la observación por si algunos me desean imitar, por demás está decirles, que comprobarán que no es mentira lo que pregono...
Dossier y La Hojilla, son nuestros dos bastiones más importantes en cuanto a desenmascarar la mentira mediática, tanto nacional como internacional.
Dossier me atrevería a decir, está ubicado en los primerísimos lugares a nivel internacional, en cuanto a su excelencia en brindar un estupendo espacio de noticias, donde el compañero Walter Martínez le da su toque personal para agrado de la tele audiencia, donde nos informa lo que otros esconden...
Una extraordinaria manera de desmentir ciertas noticias preparadas en los laboratorios de los más poderosos en la telecomunicaciones.
La Hojilla con su manera muy particular de llegar hasta la médula de los farsantes opositores, donde todos somos testigos de la forma que desnuda a los canales de la Derecha.
Estos dos programas son fundamentales para nuestro proceso revolucionario, por lo cual estamos en la obligación de verlos a diario sin interrupción, para informarnos de la verdad sin cortes...
Ahora bien, la razón de este escrito, tiene que ver con lo descrito al principio del artículo, nosotros los revolucionarios en su gran mayoría somos trabajadores sin descanso, obreros sacrificados, empleados, asalariados, y algunos con un pequeño negocio propio el cual estamos obligados a no descuidar.
Dossier lo vemos a las 10:00 de la noche y La Hojilla a las 11:00.
Es lógico, al reaparecer el espacio de nuestro compañero Mario Silva.
No sería justo, cederle el horario de Dossier, porque a la hora de elegir uno de ellos, me quedo sin elegir.
Dos programas diferentes pero igualmente estratégicos los dos.
El problema está, creo yo...
En la repetición de la madrugada...
Si los que a pesar de montarnos unos palillos de colgar ropa en nuestras pestañas, los mismos vuelan por los aires y nos quedamos dormidos por nuestro duro trabajo diario a las 11:00 y nos perdemos La Hojilla, no creo justo que nos hagan pararnos a las 3:45 para estar bien despiertos a las 4:00 para ver a nuestro compañero Mario Silva...
Lógico sería y justo también...
Que si Dossier lo vemos primero y algunos a La Hojilla después, justo sería que en la repetición de la madrugada lo viéramos en el mismo orden...
Dossier a las 4:00 y La Hojilla a las 5:00.
Digo yo, no sé...
Sin herir sentimientos profundos, y al no tener mi pueblo esos plasmas sofisticados por el cual no podemos partir la pantalla en dos y verlos a la vez...
Sería muy revolucionario cambiar los dos espacios en la madrugada... para que nadie se quede sin verlos.
NECESARIO ES VENCER
