Yo concuerdo con el presidente cuando dice que el gran enemigo a vencer en el proceso del próximo 15 de febrero es la abstención y así lo he escrito en varias ocasiones previas. Pero consideremos lo que ocurre en algunas localidades con relación a los comandos de campaña por el si, y en ocasiones encontramos a algunos personajes que por estar conectados a otros que ocupan posiciones de poder en la organización política son designados, con el argumentos de LÍNEA DE ARRIBA, LÍNEA DEL PARTIDO, como coordinadores y se crean tres, cuatro y hasta más coordinaciones en una localidad, que tienen el mismo objetivo aparente de lograr el triunfo del si, pero que encubiertamente está el objetivo personal de ser concejal en el próximo período por elegirse este año… en ocasiones os discursos de estos diversos grupos son contraproducentes y hasta reproducen el mensaje que ha puesto a correr la oposición, fundamentalmente por la falta de formación de quienes coordinan que no tienen el argumento para rebatirlo.
Todo esto con el agravante que en algunos casos encontramos a algunos coordinadores que en las elecciones pasadas hicieron campaña en contra de la línea del partido, del presidente y del proyecto de cambios, pero que aún y muy a pesar de ser pública esa conducta, que incluso pudo ayudar a la oposición a ganar alcaldías y hasta gobernaciones, los directivos regionales les permiten a esos, no se como llamarlos sin ser duro en mi vocabulario…, y el pueblo se resiente por la consideración que de ellos tiene y que traslada a la dirección regional y hasta nacional. Si no lo creen salgan a caminar con el ciudadano común y corriente y escuchen sus argumentos.
En algunos casos se han designado, ique por ordenes de arriba coordinadores que tan solo coordinan a un pequeño entorno que tan solo son ellos quienes mantienen reuniones sin llegar al pueblo, trabajan tan solo con los que están claramente identificados con esos grupos sin pensar que lo importante en incrementar la cifra de partidarios de la enmienda.
Digo que lo importante es incrementar el número de partidarios de la enmienda porque históricamente los votos duros de la oposición han sido más o menos constantes al rededor de los cuatro millones trescientos mil votos, pero en el chavismo esa cifra varía mucho según la campaña de la oposición por causar el temor de aquellos, aunque reciban o no los beneficios de las acciones y misiones sociales, no están identificado con el proceso de cambios que vivimos en el país y que con su campaña intentan desmotivarlos para que si o votan en contra, como ha sucedido en ocasiones, por lo menos no acudan a votar porque de esa manera son muchos votos menos a favor del si.
En fin hay que revisar, no solo quienes llegaron a las coordinaciones, y cómo llegaron a serlo, sino el contenido de los discursos motivadores para captar nuevos simpatizantes con el si, así como quienes son el objetivo de ese discurso.
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