¡No existe crimen perfecto! Tal como lo habíamos advertido en artículos anteriores, los cuerpos de seguridad del Estado venezolano, por fin, han logrado demostrar lo que parecía un “Falso Positivo”: la profanación de una sinagoga ubicada en la ciudad capital de Venezuela resultó ser una acción de personas muy ligadas a las autoridades del recinto. La tesis del auto-atentado cobra fuerza. Un personal de seguridad interna del lugar, sobornado por un escolta del Rabino encargado de la sinagoga, junto con un grupo de expertos cómplices, fueron los responsables de dicha profanación. La verdad siempre se impone. El Gobierno revolucionario se redime de semejante chantaje.
Según informaciones emitidas por Prensa Fiscalía, de fecha 08 de febrero de 2009, “En las próximas horas, el Ministerio Público presentará ante el Tribunal de Control (…) a 11 personas, entre ellas 5 policías metropolitanos, una detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), un funcionario de la Policía de Caracas y cuatro civiles, (…)” *
No cabe duda de que el sionismo le ha declarado la guerra a Venezuela. La profanación de la Sinagoga de Maripérez el día 03/02/2009, respondió a un plan que pretendía difamar a la revolución, y más directamente al Comandante Chávez, en los espacios internacionales, y a la vez, influir negativamente en el venidero referéndum aprobatorio de la Enmienda Constitucional del 15 de febrero. Las interrogantes ya fueron despejadas. Y es qué, los astutos criminales quienes no dejaron muchas huellas reveladoras en su profanación, se vieron delatados por los torpes autores intelectuales cuando pretendieron inmediatamente responsabilizar al gobierno revolucionario por este acto. Claramente, las pruebas apuntan hacia las agrupaciones sionistas.
Más aun, conociendo el repertorio criminal del sionismo internacional y del Mossad israelí por similares crímenes en varias partes del mundo, y además conociendo por la imperiosa necesidad de Israel por devolver un golpe moral contra Venezuela -por haber Venezuela reasumido una digna y humanista posición en defensa del pueblo palestino y acusar de genocidio al estado de Israel-, la verdad maliciosamente ensombrecida hoy nos queda esclarecida.
Son los sionistas los verdaderos antisemitas porque conciben la limpieza étnica y el genocidio contra un pueblo verdaderamente semita como lo es el valiente pueblo palestino. Son también los sionistas los verdaderos asesinos e instigadores del miedo entre los judíos askenazis y sefarditas quienes, en más de una ocasión, no han dudado en acometer asesinatos contra sus propios pueblos con la intención de provocar terror y miedo en su gente, lo que les han servido para justificar la ocupación de Palestina y la migración de judíos de todo el mundo hacia esas tierras.
John J. Mearsheimer y su colega Stephen M. Walt, ambos catedráticos estadounidenses de las Universidades de Chicago y Harvard, respectivamente, recogen en su libro “El Lobby Israelí”, lo siguiente: “la profunda sensación de miedo que anida entre los judíos se puso de manifiesto cuando, durante la primavera de 2002 Israel recibió criticas muy severas (…) Ron Rosenbaum (judío) escribió en el New York Observer: es probable que se produzca otro holocausto. La inquietud se hizo tan grande que Leon Wieseltier (también judío), de New Republic, (…) escribió: La muerte asecha tras la puerta de cada judío. El miedo es salvaje. La razón ha descarrilado. La ansiedad es la prueba suprema de autenticidad. Abundan las analogías imprecisas e incendiarias. La imaginaria del holocausto está por todas partes”.
El miedo es el arma que justifica al sionismo, pero también sirve al chantaje como una especie de Caballo de Troya. El sionismo internacional, a través del Mossad israelí, ha intentado repetir en Venezuela lo que, sin lugar a duda, ellos mismos realizaron en Argentina por los sucesos acaecidos en la Embajada Israelí (1992) y por el coche bomba que estalló frente a la AMIA, la organización mutual judía más importante del país, con el objetivo de culpar a Irán de esos actos. O por los similares sucesos ocurridos en Uruguay cuyo fin pretendía desacreditar a judíos progresistas quienes han unido su voz a la causa Palestina y acusado de genocidio a Israel.
Muy recientemente, el diario Últimas Noticias, reveló las opiniones de Esteban Horvath, quien trabajó en la Unidad Educativa Moral y Luces Herzl-Bialik, Venezuela, desde 1979 hasta 1993, como coordinador de la cátedra de Biología. Horvath, quien también es judío, recuerda que un día del año 1989 el colegio amaneció con pintas semejantes a las escritas en la sinagoga hace una semana. "Mueran los judíos", "Judíos asesinos" y otras. Según Horvath, refiere el diario: “en esa ocasión reunieron a todos los profesores y uno de ellos confesó haber planeado aquel "ataque" junto a alumnos de 5°, con el propósito de "elevar la unidad de los estudiantes judíos". Tal episodio fue relatado por Horvath ante el Ministerio Público del país la semana pasada, donde se presentó de manera espontánea.
Sería importante preguntarnos ¿Habrían podido Israel y la burguesía judía-sionista venezolana lograr venganza contra Chávez, y justificar sus acusaciones de un supuesto naciente “antisemitismo en el país”, sin antes simular un auto-atentado y crear miedo entre los judíos residentes en el país? ¿Qué harán ahora los Presidentes de la Federación y Confederación Israelita de Venezuela, y la comunidad judía de Venezuela ante esta revelación? ¿Estarán ellos dispuestos a emprender las denuncias formales respectivas para llevar a la cárcel a los autores intelectuales de este vandálico suceso?
Está demostrado que el sionismo, para alcanzar sus objetivos, está dispuesto a todo. El sionismo es el peor enemigo de la humanidad. Ellos, por medio del Mossad israelí, continuarán atentando contra el Presidente Chávez y la Revolución Bolivariana. El chantaje está descubierto. Responsabilizamos al Mossad israelí de los que pueda sucederle al Comandante Chávez.
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