Ista,ista ista..España es socialista! Así coreaban la primera alocución del victorioso Zapatero en las elecciones realizadas este Domingo. Los comentarios que rodaban desde diversas posiciones de la izquierda española denotaban el agotamiento del gobierno de derecha a cuyo cargo estuvo Aznar durante 8 largos años. No bastaron los empleos que se atribuía haber impulsado desde ese gobierno, ni la bravuconadas televisadas tratando de parecerse a Bush. La España entera se hartó de ese mísero. Su gobierno aceptó sin desmanes el intervensionismo yanqui en muchos lugares del mundo. Desde ese púlpito fustigó a los gobiernos latinoamericanos, tan legítimos como el suyo y quiso dar lecciones de democracia. España quedó hasta la coronilla de ese enano siniestro, acicate de un rey que no se sabe por qué lo es: Juan Carlos “El bobo”. Bien lo hemos dicho en otras oportunidades “Aznar quedó para asnar...”. Ha llegado a un triste final, entregará a un país sangrante por las repudiables acciones terroristas de los fundamentalistas islámicos a los cuales atacó, combatió e invadió. Otra España era posible, abierta al mundo, plural, conciliadora, reverente a la soberanía de otros pueblos, integradora de Iberoamérica. Pero es tarde para ese cortesano.
Entendemos que las actuales circunstancias políticas en España hacen que Zapatero sea cauto. Es un líder que esperó con paciencia su oportunidad, y los beneficios sociales que ofreció para la sociedad española habrán de venir. Sin duda, lentamente recuperará las relaciones amistosas con Cuba, Venezuela, Brasil y Argentina. La sociedad española aspira una salida política a la conflictividad y a la violencia interna. El garrote de Aznar será cambiado por la mano inteligente de Zapatero. Otros grupos de izquierda harán lo suyo para superar las acciones de ETA, y solo cuando demuestren que no existe conciliación posible, será necesario actuar con energía constitucional, más no con desprecio a la visión de mundo que tienen los separatistas vascos.
En Venezuela el triunfo de Zapatero ha sido recibido con beneplácito, con la excepción de la facción inadaptada de la extrema derecha que posiblemente recibió de la España de Aznar dinero para sacudir las bases de la democracia participativa venezolana. Venezuela está a la puerta de recuperar una relación estratégica que pensamos estaba perdida.
Dios permita no equivocarnos pues creemos en eso de ista, ista, ista.. España es socialista!