“¡Manuelita, tráeme la espada que el viaje es largo,
comienza en Venezuela y
termina donde el horizonte se canse..!”
La segunda quincena de febrero fue el preámbulo de una nueva intentona golpista de carácter insurreccional o por lo menos con la intención de mal poner la propuesta bolivariana en el ámbito internacional y de ser posible alcanzar algunas fisuras a lo interno del chavismo. Ese esfuerzo perseguía desdibujar la semblanza de derrota, debilidad y mentiras de la oposición venezolana, ante el caudal de esperanza, optimismo y dignidad del pueblo de Bolívar. Por consiguiente, ese nido del mal que no tuvo, no tiene, ni tendrá las firmas, el aval o la mayoría suficiente para frenar el proceso que vive el pueblo venezolano. Por eso monta otro aquelarre de odio, frustración, racismo, desvergüenza y fascismo. Es más, hasta los más preclaros de la oposición lo saben, por ello se fanatizan, radicalizan sus llamados y hacen de la histeria el hilo conductor de sus análisis. Ciertamente ¡Chávez los tiene Loco! Sin embargo, el accionar de esos sujetos tiene una explicación de mayor monta y es lo que humildemente trataremos de explicar.
Hoy, la contradicción fundamental en la escena mundial es entre el Neoliberalismo Salvaje por una parte y las propuestas, búsquedas, sueños y esperanzas de liberación de los pueblos oprimidos y explotados del mundo por la otra. Es la contradicción entre la vida y la muerte, entre el humanismo solidario y la barbarie neoliberal. Un Neoliberalismo engalanado bajo la lógica perversa del lujo, el despilfarro y privilegios de una minoría. En una dinámica, según la cual no existen valores, ética o en todo caso, se enaltece el individualismo, egoísmo, la lujuria. Es una alocada carrera de violencia, terrorismo, mentiras y agresiones hacia los mas débiles (la franja de Gaza, Haití, Guantánamo, Irak, Afganistán, la expoliación de los países del Sur). Esa corriente de pensamiento y acción si bien tiene su cuartel general en la camarilla que actualmente dirige a los Estados Unidos, con fuertes ecos en la dirigencia de España, Inglaterra y otros países del llamado primer mundo, goza también de adeptos, militantes, seguidores y fanáticos en nuestro denominado tercer mundo y particularmente en la República Bolivariana de Venezuela.
Es por allí que alcanza coherencia y sentido la conducta de la mal llamada Coordinadora Democrática, sus medios privados de comunicación y el caudal de asesores, en el contexto de la Venezuela actual. Es, desde esa sencilla reflexión que entendemos la presencia de la corrupción que se impuso en la cuarta república, la desidia ante el dolor y atraso de los sectores populares, el narcotráfico, los paramilitares, la destrucción de la ecología, de la vida, de la adolescencia, del soñar de los pueblos. Pues, es una ley básica del Neoliberalismo Salvaje, que mientras más privilegios y lujos de unos pocos exista, más y más miseria de unos muchos existirá.
Como ya lo indicamos, las propuestas, búsqueda, sueños y esperanzas de liberación de los pueblos oprimidos y explotados del mundo es la contrapartida a la teoría, práctica y política del Neoliberalismo. La lucha por una vida digna, el respeto a la ecología, la lucha por la igualdad y la justicia social, la reivindicación de los pueblos, de su riqueza espiritual y cultural, es la directa confrontación a la miseria, el hambre y el atraso de nuestros pueblos.
Esa contradicción confronta el Capital, la Tecnología y los avances científicos con el Trabajo, el carácter creativo y liberador de quien lo ejecuta, la riqueza que produce. Es la esperanza que en el siglo pasado tocaba las puertas del Socialismo real; son los gritos y gemidos en los campos de Asia; es una África sedienta de respeto y Nuestra América agitando la bandera de Bolívar, el Che, Mariátegui; es la experiencia Cubana, Sandinista y Chiapense. Sin embargo, honor a quien honor merece y sin ánimo de parecer chovinista, hoy se nos impone reconocer una gran verdad, solo comparable con toda la dignidad y sufrimientos de los pueblos del mundo: A partir del domingo 29 de febrero, en el marco de la concentración del Jardín Botánico, la revolución bolivariana recogió el testigo, el morral de dignidad de todos los pueblos del mundo y le dijo al imperialismo, en boca de su máximo líder Hugo Rafael Chávez Frías, ¡que sí! ¡que sí! ¡asumimos ese rol, el rol de ser porta estandarte de la lucha por la liberación de los pueblos del mundo! ¡El papel de revindicar la alegría y la vida por encima del rencor y la muerte!
Por ello, el discurso del Presidente en el Jardín Botánico, más que una advertencia al imperio, fue un secreto a voces dicho al oído del hermano africano al cual le expoliaron sus riquezas naturales; susurro de aliento a la mujer o al muchacho centroamericano; beso de estímulo a los hermanos de Nuestra América; promesa al hermano cubano de que no continuara solo llevando tan magna carga. Es una invitación a los pobres del mundo para que junto a nuestra realidad, nos atrevamos a soñar colectivamente, como hermanos. Es también una convocatoria a los pueblos del primer mundo para que se liberen de sus opresores, de quienes los llevan por la calle del miedo, al terror y la miseria espiritual. Así, la voz levantada en el Jardín Botánico es el grito, la diana, el aviso de un nuevo tiempo por construir y vivir, cuyo único límite está en la imaginación de los grandes majaderos de la humanidad. En fin, ese glorioso 29 de febrero, el muchacho de Sabaneta se graduó de anti-imperialista, revolucionario y líder del tercer mundo.
La exposición realizada por Hugo Rafael Chávez Frías en la concentración del Jardín Botánico, así como muchas otras intervenciones públicas, sumado a elementos inéditos de nuestro proceso, a la confrontación con el imperio del mal, nos coloca ante la vitrina mundial como faro, luz de esperanza para los pueblos oprimidos de la tierra, como estandarte en la lucha de la Civilización Humanitaria del Sur contra la Barbarie Neoliberal del Norte. Y es precisamente este último aspecto lo fundamental de nuestra consideraciones. Es allí donde radica el llamado al optimismo, a reforzar el esfuerzo y a prepararnos para combates mucho mayores en espacio y extensión. La coyuntura es clara, una derrota más de los conspiradores internos y externos, ante la creciente observación de miradas, de oídos receptivos y manos solidarias queriendo cruzar mares, cordilleras y océanos para estar con esta utopía Bolivariana. Así lo quieren los tiempos y lo imponen los pueblos.
Ante el cuadro expuesto, válido sería la realización de una gran Jornada por la Vida de los Pueblos ante la Muerte del Imperio. Jornada que pudiera realizarse los días 11, 12 y 13 del próximo mes de abril (o en otra fecha que se escoja), con la participación de la mayor cantidad de delegados del mundo, donde se expongan pinturas, afiches, documentales, conferencias sobre la lucha por la liberación de los pueblos. En la cual, se realicen asambleas populares, foros, visitas a comunidades, presentación de los resultados de las diversas misiones y, al final, se subscriba una declaración de apoyo a las luchas por la liberación de la humanidad de la soga que la barbarie neo-liberal a colocado en su garganta. Un evento, donde se evalúe, entre otros aspectos, el alcance perverso que la Barbarie Neoliberal ha impuesto al planeta tierra, inventariando problemas como el ambiental, la desnutrición, enfermedades, la violencia, el suicidio, la drogadicción, el SIDA, el terrorismo, el racismo, el fascismo, etc.
Una Jornada por la Vida de los Pueblos ante la Muerte del Imperio con el objetivo de cualificar, fortalecer y conmemorar el fracaso de la última intentona golpista-terrorista, y también para agenciarnos un mayor apoyo internacional, promover el conocimiento de nuestro proceso en otras latitudes, ganarnos aliados y aislar a los fascistas internos y externos. Una Jornada por la Vida de los Pueblos ante la Muerte del Imperio auspiciada por la Presidencia de la República, cuyo carácter sea popular, democrático y participativo. Que sirva para que el hombre y la mujer que apoyan esta lucha calibren el estatus político e histórico de su participación, de su protagonismo en esta Revolución Bolivariana. Un evento como ese, compañeros, compatriotas, hermanos, camaradas y amigos no es más que la reivindicación de nuestra inmediata victoria contra el fascismo y la necesaria valoración de nuestro tiempo histórico, nuestro hacer político y nuestra ética revolucionaria.
Caracas, Coyuntura Marzo-2004
Nota: El 29 de Febrero de 2004 Bolívar despertó de nuevo y vistió el cielo de alboroto. Como siempre atosigó a sus acompañantes con sus visiones. Por allá interrumpió una conferencia que el Quijote le daba al Ché, Martí y Sandino; luego en una sola correría, le increpó a Sucre sobre la situación en el Caribe, tomó por sorpresa al Presidente Allende, Lumumba y Nasser, y hasta al poeta Lorca le interrumpió su recital. Todavía se escucha el eco: ”Vámonos todos pa’llá, todos pa’llá que por los vientos que soplan viene una Revolución que pueda salvar al mundo de la locura neoliberal, de la injusticia, de la maldad y siembre una por una, cada calle, cada pueblo, cada Nación, cada país con una bandera de dignidad.”
“Epa Robinsón!, vamos que maduró la siembra y se convirtió en cosecha...tráete a Alí, que ahora es que viene canto...”
“Martín, Vamos pa’lla”, “ok, acelerado Bolívar, mi también ir”, dijo el negro Martin Luther King.
Esta nota ha sido leída aproximadamente 3432 veces.