Anoche, a eso de las 12 me dormí al terminar de ver a Alberto Nolia en su programa los Papeles de Mandinga; fue algo fuera de lo común, pocas veces me duermo temprano, o mejor nunca o casi nunca; pero desperté antes de las 3 de la madrugada i me dieron las 5:30 desvelado leyendo Historia de Jesús de G.W.F Hegel (que poca gente sabe que existe), para escribir algo en relación a hombre i razón, dedicado al Cardenal Conspirador i escaso de inteligencia “su eminencia” Urosa Sabino, defensor de criminales. Tomé unas notas para ello, i luego de dormir una media hora más, los pensamientos sobre el tema me despertaron; tomé café i un breve desayuno i me vine a la computadora, donde lo primero que hago es ir a APORREA i luego a revisar mi correo. No me ha dado tiempo de ir al correo, pues conseguí un artículo formidable, duro i lleno de verdades, de mi amigo a distancia Prof. José Sant Roz, de los mejores escritores que puede uno leer para orientarse i aprender. El artículo se titula Señor Presidente, es inútil: lo pendejo en nosotros es congénito; donde empieza ser un contrasentido hablar de “medios privados” i “libertad de expresión”, relacionando esta contradicción, no la llamemos antinomia porque es demasiado término filosófico para ese sucio problema i no serlo realmente; pero relacionado, repito, con la expresión del presidente de no seguir siendo una especie de rei de los pendejos, lo que ha aprovechado esta basura de oposición radical venezolana que, sin tener pizca de inteligencia, es fuerte i peligrosa por ser vende-patrias i tener el respaldo absoluto del Imperio Terrorista del mundo, a diferencia de otros imperios en la historia que, siendo opresores, esparcían cultura, sobre todo como los hicieron los griegos en el Asia Menor, con el llamado espíritu “ulisíaco” (con transferencia de cultura) i aunque más terrible o enérgico el Imperio Romano, aportó tanto cultura material (arquitectura) como inmaterial (Derecho), cosas mui escuálidas en el Imperio Español (fiero, destructor i que, lo mejor que trajeron como decía Neruda, “era que, de sus alforjas de conquistadores genocidas (este agregado es mío) se le iban cayendo las perlas del lenguaje). Este Imperio Norteamericano, solo exporta mercancías, saqueos, robos i atropellos que violan todos los derechos humanos, sin pizca de transferencia tecnológica e ingerencia en los gobiernos i en los pueblos que ellos subyugan. Perdonen la expresión i pongo la palabra en francés: “Es la merd de todos los imperios”. No tienen realmente Dios, sino dos fetiches: el mercado i el dinero. Entonces, este respaldo para imponer sus dioses, tiene en muchísimos hombres de conciencias baratas, traidores a la patria, para conformarse con las migajas fijas que les lanzan como comida sucia a las piaras.

 El fracasado Golpe de Estado, cuyo plan era exacto al de Chile con Allende, le faltó el bombardear a Miraflores como se hizo con el Palacio de la Moneda i, luego, que hubo dos factores con los que no contaron: por una parte fundamental un pueblo excepcional de valiente i patriota; por otro la entereza del líder -sin olvidar la valentía hasta la muerte, el patriotismo i la dignidad de Allende- pero cayendo nuestra revolución “revolucionada” en debilidades o errores. I una fue, las mismas debilidades de la llamada Comuna de París, que he mencionado otras veces, “cuando usted llega y le saca un crucifijo a los medios escuálidos, perdonándolos”. (Sant Roz). En ese momento, creo que así lo piensa José, igual que yo, está bien que usted mi admirado presidente, no venga con espíritu de venganza, de retaliaciones, de castigos o desquites. Ha podido exhibir la misma compostura, humildad, religiosidad (donde le han sembrado congénitamente muchas falsedades de la Iglesia, i de Cristo que nunca la fundó) i temple de justicia de un verdadero demócrata; pero no todo era perdonable. Ha debido clausurar todos los medios de comunicación (confesado por los mismos golpistas que, fueron sus principales armas), que cometieron infames delitos contra el pueblo i contra la dignidad de la patria, todo planificado; arrestar i llevar a juicio a tantos periodistas que desvirtuaron su profesión i machacaron sus principios éticos; ha debido apresar i someter a juicio a los principales ejecutores del golpe empezando por el Almirante de uniforme blanco i alma negra de Héctor Ramírez, hasta los que fueron sus amigos i compadres; a todos los que usted fue al Fuerte Tiuna a “verle los ojos a los traidores”; al títere Carmona El Breve, aunque se hizo pero “lo escaparon”; a los que atropellaron a su Ministro del Interior i a personalidades respetables como Tarek William; a los Alcaldes alocados que violaron leyes i sus respectivas jurisdicciones o a Traidores Mayores como los dueños de las televisoras, al Traidor Mayor Luis Miquilena, al Cardenal Ignacio Velasco enfermo de brutalidad i su combo de anticristianos con sotana; a Guacaipuro Lameda i sus ladrones de PDVSA; a Carlos Ortega i sus hordas de la CTV i muchos otros que se me escapan i el país no hubiese padecido esta conspiración continuada ni el imperio tendría tantos berracos comprados. Es como si a Fidel en Cuba, se le hubieran quedado todos los ladrones batisteros i oligarcas en la isla que, aunque se fueron hacia el “Paraíso Terrenal” de la Florida, se robaron hasta el último centavo del Banco Central de la Habana.

 Luego de aquella primera debilidad, se imponía hacer una reforma total, enérgica i afirmando valores éticos, en el Ministerio Público i el Poder Judicial, especialmente cuando dieron aquel fallo escandaloso, asentando que no hubo golpe de estado sino “vacío de poder” i militares “preñados de buenas intenciones” que cuidaron de usted. No hubiésemos padecido de la endemia de la IMPUNIDAD que tanto nos ha perjudicado i tanta fuerza i supuesto valor ha dado a la oposición, hasta tanto estudiante sifrino, mediocre, autómata o simplemente ridículo como el tal Goicochea.

 No es posible que una oligarquía tan estéril de ideas i de propósitos por una patria grande, siendo minoritaria i hasta con el respaldo del imperio, mantengan en constante afán de desestabilización al país. Me sumo a todo cuanto opina Sant Roz para no tener que repetir muchas cosas, pues tengo la esperanza de que, el Chávez con crucifijo del 13 i 14 de abril de 2002, no es el mismo de hoi en cuando a condescendencia con los enemigos de la patria. No son enemigos de Chávez ni de la revolución; son enemigos de la patria i del ideal bolivariano. Después de esta justa sentencia en Maracay, el caso por ejemplo, de Manuel Rosales, resulta intolerable la lenidad con que se lleva. Ha abandonado la Alcaldía, no se le han reconocido los falsos permisos, se conocen sus delitos i el enriquecimiento ilícito escandaloso, i no se decide definitivamente hacerle el juicio que merece, pero en prisión.

 Estimo, sin embargo, que nuestro presidente sigue haciendo una labor de primerísima calidad para transformar positivamente al país, elevar la calidad de la vida de nuestro pueblo todo, incluyendo a una clase media que no quiere estudiar política i ver, por ejemplo, lo excelente de nuestra política internacional en busca de un mundo pluralista, socialista i justo; pero se necesita de una colaboración mucho más amplia, especialmente en el campo de las ideas, donde los escritores, columnistas i periodistas deben cumplir una labor de altura, en todos los estratos de la sociedad i en el gobierno, especialmente en los otros Cuatro Poderes, ya que cosas que deseamos de inmediato, no son decisiones arbitrarias del Poder Ejecutivo. Este inicio de justicia sentenciando a delincuentes o deteniendo para sentenciar a un General que puso sus ojos vidriosos de traición, es una esperanza. Es verdad que hemos sido demasiado tolerantes o pendejos según mi amigo, con la oposición; no el presidente sino a quienes compete el cuido de la República., por ejemplo las trampas en Cadivi i sobre todo la pasividad en Conatel, ya que, por ejemplo, RCTV (i Bragueta Granier) si trasmite como una estación venezolana así sea por cable, debe respetar nuestras leyes i no lo hace ni trasmitiendo nuestro Himno Nacional o acatando cadenas oficiales, i dejando salir basura agresiva, subversiva e insultante, por boca de ese anormal de Miguelito Rodríguez -insanus politicus- participante en el golpe, o de esa gorda de amargura llamada La Bicha.

 En lo que no sé si coincido con Sant Roz, es en las dos cosas importantes que los golpistas i el Imperio desestimaron en aquel abril, señaladas por José Vicente Rangel, el único personaje a quien di mi voto en la IV República. Rangel señaló: lo primero fue desestimar a este pueblo (en especial pueblo de Caracas, los héroes anónimos que bajaron i bajaron…) i que, sin estar preparado para la sorpresiva debacle que intentaron hacer los traidores, actuó como todo un ejército de liberación con suprema dignidad, i sin un arma en absoluto; segundo, que desestimaron también al líder, tan líder que supo conservar la serenidad, tomar la mejor decisión en la cumbre del conflicto, regresar sin rencores mi venganzas i pasar en los sucesivos años a ser líder de Latinoamérica i quizá más adelante del mundo, si tenemos la dicha de ver desaparecer el capitalismo salvaje i triunfar al socialismo humanitario. Por eso, con el tiempo, tendremos que decir que los verdaderos pendejos, son los que va a ir dejando atrás, el devenir i la Historia.

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