Tawala irrua, kasáchiki, anaayashijeejiá?
Corría el año 1979. Andábamos “de la seca a la meca” con Nohelí Pocaterra organizando el Primer Encuentro Nacional Indígena de Venezuela. Del 9 al 12 de octubre en Toro Sentao, Paraguaipoa, nos congregamos indígenas de todo el país, y algunos de Colombia, Canadá, Argentina y Panamá, si mal no recuerdo. Qué gran experiencia, pionera y visionaria. Las conclusiones de aquél evento son casi los mismos preceptos que hoy recoge nuestra Constitución y que yo traté de plasmar antes, en 1996, siendo diputado de la antigua Asamblea Legislativa, en una Ley de Pueblos Indígenas del Zulia que la clase política boicoteó.
También esa lucha la compartí con Nohelí, y luego tuvimos el inmenso honor de abrazarnos a llorar de emoción cuando se aprobó el Capítulo de la Bolivariana dedicado a los Derechos de los Pueblos Indígenas. Ella lleva toda la vida consagrada a esa causa tan nuestra. Es una gran mujer y más trabajadora que cualquier persona que haya conocido.
Con Ella y con mi maestro Ramón Paz Ipuana, que aquél lejano año se atrevió a ser candidato a concejal por el Partido Comunista de Venezuela, razón por la cual quedó bautizado como Cotooleera kai, El Gallo (rojo), aprendí qué es el Yanama, el socialismo raigal de los wayúu.
Yanama es el trabajo voluntario que la comunidad hace para buscar el bienestar colectivo de sus integrantes. Son sus fines, en primer lugar, la reunión, akotchirawaa. La convivencia, el espíritu gregario, la necesidad de la proximidad con los seres queridos, todo eso que es tan zuliano, es herencia pura y nata de las etnias originarias que fluyen por nuestro torrente sanguíneo.
Se pone en práctica akaaliijaa, que es la solidaridad, la ayuda mutua, la colaboración. Que mejor para compartir que comer y beber juntos, todos de lo mismo, en igual calidad y cantidad. Esto, ekawaa ee asawaa, momento especial para erajuraa o eraajiraa, encontrase, conocerse, y anaawaa, estar bien. Es el milenario sistema indígena del buen vivir, rescatado hoy día por Evo Morales.
Se trasmiten los valores de ayata’ala, la gente trabajadora, para suulia shokulaa, combatir el ocio. Estos principios inspiran abnegación y disciplina en el trabajo, esfuerzo constructivo en pos de mejores condiciones de vida. Eso es anaatiraa akua’ipaa.
La construcción de casas, akumüja miichi, la excavación de pozos y casimbas, aponoo ee jonowaa jshi, la construcción de canales, akulaalajaa, las cercas para el cultivo, apain yüüja, el traslado de viviendas, aparawaa miichi, la limpieza y siembra de los campos, apünajaa a’lajaa ousaa, la recolección, atpajaa, domar los animales, alumajaa, herrar y castrar el ganado mayor, ejeerejaa-akapajaa, la casería en grupo, ajalajaawa; para todo servía yanama en la antigua cultura de los wayúu.
Cuánto tenemos que aprender aún de nuestros pueblos ancestrales. Y qué bueno que contemos en nuestra región con la poderosa y hermosa cultura wayúu, hija de mmá, la tierra, juyá, la lluvia, kaí, el sol, kashí, la luna, joutay, el viento, paará, el mar.
Que siempre maleiwa mantenga jimai a la nación wayúu y que se vayan lejos, al fondo de las oscuridades y distancias, los wanülú y yolujá.
Atkas wayúu sulú woumain.
caciquenigale@yahoo.es
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador.