Reunió a numerosos intelectuales para que opinaran libremente sobre la evolución del proceso, desarrollo, perspectivas, conducción, el partido, errores y omisiones, en fin, para examinarlo críticamente con el propósito de contribuir a una discusión pendiente y que seguramente por estar en plena fase organizativa, no estimula el Psuv.
Tratándose de un proceso con interrogantes, que todavía carece de un programa ideológico, con un partido sin estatuto y que en esas circunstancia sigue creciendo, después de diez años de gestión gubernamental, con continuados éxitos electorales y apenas retrocesos, nada mas lógico que abrir ese debate. El presidente Chávez debe ser el primero en sentirse satisfecho, nadie como él ha estado estimulando la discusión sobre el socialismo del siglo XXI.
Como seguramente sus organizadores lo esperaban, ha habidos incomprensiones y críticas. Vean, por ejemplo, el editorial de "Debate Socialista", en su más reciente número: "En el medio de esos dos polos (Revolución y oligarquía, DR) se encuentra la ideología pequeño burguesa... (que) surge maltrecha a cumplir su papel: distraer, confundir, no dejar concretar la marcha del socialismo"´ "Fabrican encuentros de intelectuales cuyos pronunciamientos son confusos, dejan traslucir su resquemor por el liderazgo de Chávez, que ellos denominan "hiperliderazgo" o "cesarismo progresista". Sin duda, son chavistas sin Chávez, pero avergonzados de salir a la luz del día, de saltar definitivamente la talanquera".
Estas posiciones están dirigidas a ahogar cualquier intento de sana discusión y de crítica constructiva, animada por corregir errores. Son frecuentes en todos los procesos revolucionarios, y entrañan ciertos riesgos. Por eso conviene que el presidente Chávez y la dirección nacional del Psuv no guarden silencio, que se pronuncie sobre tan importante cuestión.
"Vienen por nuestros hijos"
L a batalla la llevan al frente educacional, con las armas mas innobles. En la zona que en Caracas llaman "los montalbanes" circula un impreso que termina alertando: "Vienen por nuestros hijos. No permitan que nos los quiten". No es novedad. Hace años lo estuvieron repitiendo, y tuvo sus perniciosos efectos. Muchas lo creyeron. Lo se por experiencia con el ser mas querido por mi.
En Cuba fue usada: "Madre cubana, no te dejes quitar a tus hijos! El gobierno te los quitará cuando cumplan cinco años y te los devolverá a los 18, cuando esto ocurra serán unos monstruos materialistas".
Inventaron una ley que repartieron en las iglesias. María Lepoldina Grau Alsina, reclutada por la CIA, una de las organizadoras de la operación "Peter Pan", confesó años mas tarde: "En verdad, hicimos correr el rumor de que el gobierno comunista era absolutamente el dueño de los muchachos y que los padres perderían el derecho sobre los niños.
Que los mandarían para Rusia. Era una manera de desestabilizar al gobierno, que la gente comenzara a perder fe en la Revolución (...) en la guerra todo está permitido" Debieron pasar muchos años para que todo quedara al descubierto cuando los documentos correspondientes fueron desclasificados en EE.UU, relata Fabián Escalante en "La guerra secreta. Operación Mangosta", La Habana, 2002.
J.A. Paez y Napoleon
Apareció el No 10 de la revista "El desafío de la historia", esta vez dedicada a "Páez, el centauro de los llanos", incluye la reivindicación de su gestión gubernamental, la más cuestionada por sus críticos, a la cabeza de los cuales está el propio presidente Chávez.
Me sorprendió que en su vida como militar, que parece unirnos a todos, fuesen totalmente omitidos sus comentarios a los principios que guiaron a Napoleón como jefe militar, y que aparecen en "Máximas de Napoleón sobre el arte de la guerra Traducidas y anotadas por el general en jefe José Antonio Páez", en junio de 1865 en Nueva York, y cuya ultima edición de 2006 es del Comando de las Escuelas del Ejército, la Escuela de Equitación Negro Primero y el Instituto Nacional de la Juventud.
A propósito de esas máximas la VI está referida a las retiradas de los ejércitos; que Páez comenta.
El coronel Carlos A. Mosquera, entonces Director de la Escuela de Equitación del Ejército, refiere que en el libro "El Encuentro", de Rosa Elizalde y Luis Báez, Chávez cuenta que en uno de sus primeros encuentros con Fidel Castro le preguntó si había leído ese libro; le respondió "Claro, Páez planteaba la defensa en tres líneas, primero, las costas; segundo los grandes ríos el Orinoco, por supuesto- , y tercero, por si los españoles u otros europeos volvían a invadir a Venezuela", y añadió Castro, "aquí nosotros lo estudiamos muy bien, porque en caso de una invasión asumiríamos una defensa similar".
Páez ofrece ejemplos de sus batallas.
"Atrevimiento por mi parte ha sido formular opinión con respecto a las máximas del Gran Capitán del siglo; sin embargo, el deseo de ser siempre y de todas maneras útil a mis compatriotas ha prevalecido en mi ánimo sobre toda otra consideración, y me decido a escribir lo que la experiencia me ha enseñado como mas conveniente a las localidades de mi país que requieren táctica especial.
Sirva esto de excusa a lo que sigue" J.A. Páez.
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