Tanta ignominia junta es inaceptable. La precampaña, la campaña in situ y la post campaña mediática en contra de la recién aprobada Ley Orgánica de Educación, van de la mano de los periódicos, radios y televisoras comerciales en la capital y en el interior de la República y luego dicen que el Gobierno bolivariano controla todo el espectro informativo y que ha logrado consolidar una "gigantesca y perversa red mediática al servicio del oficialismo".
Los 50 artículos de la Ley han generado por parte de federaciones, asociaciones y disímiles ONG, al servicio de la oposición, un discurso paralelo al texto original que a la vez propician un contratexto cuyas propuestas en nada se relacionan con lo que plantea dicho instrumento jurídico. Una a una las formulaciones opositoras han quedado develadas al hacer el contraste real con los planteamientos de la LOE.
La oposición ha asumido como fantasmas "la creación de las bases organizativas y de funcionamiento del Sistema Educativo de la República Bolivariana de Venezuela"; el planteamiento del "Estado Docente como expresión rectora del estado en la Educación"; "el ejercicio de la rectoría del Sistema Educativo por parte del Estado" y "las prácticas de la equidad y la inclusión y su carácter laico", entre otros; han generado apotegmas para demonizarla en la teoría y en la práctica.
Finalmente este 16/09 arrancó el nuevo año escolar en el escenario de la Ley. Más de ocho millones de niños y jóvenes retornan a las aulas. Antes y ahora la plataforma mediática, perversamente activa en contra del Gobierno, arrecia sus ataques.
La oposición anuncia el apocalipsis. Son sus deseos que no cristalizaron, obviamente. "Las escuelas, colegios y liceos no abrirán. Los padres no enviarán a los niños y jóvenes a clases.
Los maestros y profesores no acudirán a las aulas", decían.
La vocería opositora, anclas, moderadores, conductores de programas de opinión, periodistas y educadores disociados, no ven ningún logro en la gestión gubernamental. ¿Venezuela libre de analfabetismo? No. ¿Avances de las Misiones Robinson, Ribas y Sucre, en la Educación? Pues no. ¿Apertura de la matrícula? Tampoco. Mientras, niños y jóvenes retornaron a los salones. El Proyecto Canaima impulsado por el Mppcyt, se hizo realidad.
Periodista / Prof. universitaria