La situación del Sistema Eléctrico Nacional, no es una competencia exclusiva de Corpoelec, sino de todos los venezolanos, porque lo primero que debemos es tener consciencia sobre el uso racional de este maravilloso recurso, que nos incorporó al mapa del progreso mundial, pero como de costumbre no nos ocupamos de buscar su origen, sus fortalezas,sus debilidades y sobre todo la importancia de la oportunidad que nos está brindando, sino que cual si fuera un apetitoso mango maduro, una lechosa o cualquier otro manjar de los tantos que nos entrega la Pacha Mama, que tampoco estudiamos su origen ni su forma de producción, nos sentamos a consumir,porque es lo único que nos ha enseñado la cultura capitalista, consume cuanto puedas pagar, no importa que abuses de la parte que le corresponde al vecino, total si puedes pagarla engúyela, lo demás que importancia tiene.
Seguramente que muchos camaradas incluso de los que tanto cuestionan a Corpoelec y a su tren ejecutivo, acusándolos de todo, solo falta que también les señalen como “Agentes de la CIA”, ignoran, por carencia de información o lo omiten por conveniencia, que somos como país el más derrochador de energía en el continente suramericano, con una rata de 4.126, por encima de Brasil y Argentina, con más población y más industrializados que nosotros.
El gobierno revolucionario, que preside nuestro comandante Hugo Rafael Chávez Frías desde 2005 viene haciendo inversiones extraordinarias en el Sistema Eléctrico Nacional, al punto que a la fecha han sido incorporados 2 mil 591 MVA a través de la recuperación de plantas y construcción de nuevas termo generadoras, para aumentar la capacidad que mejore los perfiles de tensión del SEN.
Cabe preguntarse a manera de reflexión ¿Que habría pasado en este país si no llega la revolución y hubiesen continuado los gobiernos de la IV República, arruinando el sistema para venderlo a precio de gallina flaca?
Durante casi medio siglo el SEN estuvo dependiendo exclusivamente de Guri, porque las inversiones en el resto del país para el sector fueron nulas y con el proyecto de privatización, que había impuesto el FMI, solo se esperaba la subasta para entregarlo al mercado y su mano invisible. Eso trajo como consecuencia que Guri ha sido desbordado por la demanda nacional.
Pero bueno es señalar, que ha hecho el gobierno revolucionario durante los últimos diez años por mejorar el servicio, veamos: Puso en funcionamiento a Planta Centro I, recuperada, reconvertida a gas, que inyecta 400 megavatios al sistema eléctrico del centro del país. Josefa Camejo, en Falcón, que con la entrada en servicio del segundo turbo generador de 150 está aportando 300 MW, lo que representa un aumento de 55 por ciento de la capacidad que existía. La planta está diseñada para producir 450 MW, que aportará al sistema cuando concluya la tercera fase y forma parte de los 42 proyectos estructurantes que adelanta el gobierno del Comandante Hugo Chávez para aumentar la generación de energía en el país. A finales de 2008 entró en servicio la primera unidad termoeléctrica de 150 MW, de las tres que integran el complejo “Rafael Urdaneta” con un aporte al sistema de 450 megavatios . La Pedro Camejo con 300, Argimiro Gabaldón con 120, Termobarrancas con 150, Masparro, con 250.Esto sin contar la generación hidroeléctrica.
Para octubre del año 2012 se prevé entre en operación la primera unidad de la Central Hidroeléctrica Manuel Piar en Tocoma,el Gigante guayanés, y 20 meses después estarán ya en funcionamiento los diez generadores que conformarán la Casa de Máquinas de esta infraestructura que aportará 2.160 MW nominales a la oferta energética nacional. Tocoma será el cuarto y último proyecto del Sistema de Centrales del Bajo Caroní, mediante el cual se aprovechará al máximo el potencial hidroeléctrico de las aguas de este caudaloso río. Este complejo entregará al Sistema Interconectado Nacional 88.000 GW/h por año, el equivalente al uso de 500 mil barriles de petróleo para la generación de electricidad.
Luego de estos numeritos, nos preguntamos ¿Cual es el empeño de presentar a Corpoelec, como un elefante blanco, con una burocracia dilapidadora de recursos que no hace nada para mejorar el Sistema Eléctrico Nacional? ¿Será este el Látigo de la Revolución a que se refería León Trosky o será el látigo de los grupos de poder económico,que pugnan por coronar sus aspiraciones cuartorrepublicana que se quedaron en la vía,con la llegada de la revolución?
¿Con todas estas cifras, como es que Corpoelec ha sido altamente ineficiente y el deterioro del sistema luego de tras años, es cada día mayor?
¿No será que los intereses bastardos que defienden quienes atacan de manera despiadada a esta organización del gobierno revolucionario,les impide ver el desarrollo a saltos que surge en el país producto de las acertadas políticas económicas que adelanta el presidente Chávez y su equipo ministerial,que origina una demanda que va a la par de los esfuerzos que se hacen para mejorar el servicio, lo que no permite garantizar la estabilidad del sistema? ¿Porque tenemos que virar la mirada cuando tenemos al frente los desarrollos habitacionales, los centros comerciales y las nuevas pequeñas y medianas industrias que han florecido en los últimos años, cuyos promotores han recibido el beneficio de la democratización del acceso al financiamiento, sin la horca de los agiotistas amenazando el cuello de los nuevos emprendedores?
Que decir de Ciudad Bolívar, por ejemplo,que por primera vez en su historia vemos como crecen los urbanismos, los cetros comerciales y otras señales que nos indican, que se enrumba por el sendero de la justicia que merece como capital de uno de los estados con mayores recursos del país y como tierra escenario de batallas libertarias. Ese repunte ha traído como consecuencia una demanda interanual de energía de 14 por ciento. Invitamos a nuestros compatriotas a realizar por un momento un ejercicio de imaginación: Cerremos los ojos y por un momento imaginemos al SEN sin los casi 3 mil MVA, que ha recibido en los últimos tres años de las termo generadoras que ha construido el gobierno. A Ciudad Bolívar, sin las subestaciones Sabanita y Angosturita, construidas por la Junta Administradora y Liquidadora de Elebol, que duplicaron la capacidad de distribución que tenía para el momento,la empresa en manos privadas. ¿Saben que estaría ocurriendo? Estaríamos iluminándonos, con lámparas a gasolina, kerosene o con velas, buena parte del país y de la capital guayanesa.
Por eso haciendo la salvedad que no estamos defendiendo a personalidades, ni a grupos; como revolucionarios íntegros y leales, no involucrados sino comprometidos con este proceso, con el cual soñamos desde los 60, salimos en defensa de una gestión,de un proyecto, de un programa serio, a través del cual por primera se aborda la situación de la energía eléctrica, con seriedad, responsabilidad y direccionalidad, para a mediano y largo plazo echar al olvido los desagradables momentos que hemos pasado producto del abandono a que fue sometido el sector durante medio siglo.
Es urgente tomar conciencia sobre el uso racional de la energía, para preservar nuestra economía, cuidar el ambiente y sobre todo salvar el planeta que lo estamos matando,con el despilfarro de un recurso tan vital como el energético. No basta con las inversiones que realiza el estado venezolano, no basta con multiplicar la hidro y termo generación eléctrica, si los ciudadanos no tomamos consciencia de lo que tenemos y como utilizarlo de la mejor manera. Es por eso que decimos: El problema eléctrico requiere del concurso de todos para su solución.
Periodista*
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