Platón
Desde hace años, como persiguiendo una mariposa de luz, deseaba conocerla, aun sin haberla visto, sino escuchado en palabras entintadas, su valor, su sacrificio i su ternura. Luego en la pantalla chica como dicen, o algún escrito con fotos. Empecé por valorar una de las virtudes que dan belleza a todos los seres humanos: la real valentía de defender ideas, hechos o procesos i hasta sentí el temor, en un mundo pervertido por la mala política de algunos países i sobre todo un imperio, de que su vida corriera peligro i una buena amiga cercana al páramo i la pureza de nuestras nieves andinas, me objetó, i lo acepté, no hablar de ese peligro, pues era una damita sencilla, tierna i sensible, mitad venezolana i mitad del norte agresivo que, no respeta ni nacionalidades. I entonces, el anhelo de conocer se hizo mayor; la vi varias veces en televisión i efectivamente su cara de mujer bella, hermosa i de una cierta candidez que fascina me ha hecho ir amándola como una rosa primaveral que, adorna i hace tolerable, el paisaje hostil de la absurda oposición política nos ha impuesto; también el expresarse con una voz que tiene el encanto de la gente que domina más de dos o tres idiomas, pero en el más suyo, el español, el tono sutil de sus palabras está proclamando como un aroma exquisito en el ambiente, que sólo sabe hablar con la verdad.
Tuve una oportunidad de conocerla personalmente, cuando la entrevistó mi amigo Enrique Rodríguez Mota, revolucionario i amigo de verdad; pero la mala información sobre el evento al cual ella acudió i luego vino la entrevista, me impidió ese momento de felicidad, al cual le llevaba uno de mis libros –de cuentos de serenos encantos- i nada de deprimente política, excepto hablando de la libertad, como el cuento más viejo del mundo Aquí lo tengo en espera de la dicha de conocerla personalmente. La he visto en La Hojilla, siempre aportando información extraordinaria, como lo hace en su magnífico libro el CÓDIGO CHÁVEZ que he leído detenidamente, reiterándome que además de bella como mujer, es de verdad valiente.
Mas, lo que ha motivado, así de pronto, este escalio, epígrafe de mis humildes destellos literarios que a veces puede que no lo sean tanto, es su artículo reciente en Aporrea -este ventanal de libertad de expresión que poseemos- que siendo un simple artículo político, está lleno de humanismo, de fervor, de una ternura particular alrededor del sufrimiento de las clases pobres hasta de su poderoso país del norte, estremecido de engaños, mentiras i desequilibrio social. I a ella le duele, como le duele el pueblo de su Venezuela amada.
Comienza su “caluroso” artículo, calor de amor de pueblo, refiriéndose a Wanda Colón, una mujer de los barrios pobres de Nueva York, en el Bronx, seno de la comunidad Latina; Wanda, dice, no ha conocidos las variables bellezas o hermosuras de nuestro país; pero lo empezó a sentir en su corazón i en todo su cuerpo cuando, con la experiencia de los inviernos más fríos de su ciudad, ya desde un principio hai temperaturas bajo cero, sufrían lo indecible ella i sus tres hijos, así como todos los pobres del sector enorme en extensión i en pobreza que es el Bronx. Sin embargo, desde que el presidente Hugo Chávez Frías, les visitó, les prometió i les cumplió, el pasado invierno i el que viene, ya no será la terrible pesadilla que eran antes, porque la Citgo, filial de la PDVSA que ahora es venezolana, le proporciona el suministro del “heating oil” para la calefacción, con un 45% de descuento; no un regalo, sino un movimiento financiero que incluso rebaja los impuestos a la Citgo, empresa que ahora empieza a dar ganancias, cosa que no sucedió nunca en el pasado puntofijista.
Wanda ha visto casi una docena de amigos morirse de frío en los inviernos; conoce las calamidades de sus hijos con el frío i que la rebaja de impuestos a la empresa venezolana, impide darle ese dinero al Ángel del Mal, para “la Guerra infinita”. Ahora, dice Eva, “la solidaridad con el pueblo venezolano y, su líder humanista, todo eso se ha acabado. Ahora Wanda y miles de sus vecinos en Nueva York, el calor de la revolución bolivariana los calentará durante este invierno”. Como un hada madrina, su fervor de revolucionaria, nos ha mostrado uno de los milagros que hace la varita mágica del bien i la colaboración con los pueblos del mundo, i me parece entonces más bella todavía i aclaro filosóficamente el por qué.
Desde la antigüedad, Platón había expresado que, “lo bello es difícil”; crear belleza estética, decimos desde el siglo XVIII en el arte, es difícil; pero es que a partir de este siglo, es cuando belleza i estética de compaginan, i son valores que van cambiando hasta en la figura femenina a la cual le hemos impuesto medidas para concursos triviales, eróticos o pornográficos incluso. En la filosofía, lo bello antes del siglo mencionado, era distinto. Antes de aplicar la noción de gusto i coincidir lo bello solamente con lo estético, lo bello se relacionaba con : 1) la manifestación de Bien; 2) lo bello como manifestación de lo verdadero; 3) lo bello como simetría; 4) lo bello como perfección sensible, i 5) lo bello como perfección expresiva. Haciendo abstracción de las cuatro primeras consideraciones que se van fundiendo obviamente con lo estético, es lo bello como perfección expresiva, la que parece más completa o resumidora de todos sus valores, a punto que Benedetto Croce, el gran crítico i esteta italiano decía con acierto: “Nos parece lícito y oportuno definir la belleza como EXPRESIÓN LOGRADA o, mejor aún, EXPRESIÓN SIN MÁS, ya que si la expresión no es LOGRADA, no es expresión”.
Lamento caer siempre en las redes, “pesadas” para algunos, de la filosofía, cuando debí seguir en lo literario, para expresar mi admiración por una belleza de mujer, como EVA GOLINGER, precisamente como pura Expresión o para aclararlo más, expresión lograda. Por eso eres una auténtica belleza; apartas los zarzales del camino, te enfrentas a los peligros, escribes i combates como el más hermoso soldado de la paz i te has sembrado por todo eso en mi corazón, i en el de todos los venezolanos revolucionarios que admiramos a un líder i amamos como tú a la patria.
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