Si de algo me puedo sentir culpable en esta vida, es no haber hecho nada de mi parte, para que mis hijos fueran deportistas.
Mi hija ya casada y profesional en derecho, me reclamó en su momento, mi hijo con 15 años y un cuerpo atlético envidiable, me lo recuerda a cada instante.
Se apasiona por el beisbol, por el futbol, por cualquier deporte que ve a diario.
¡Y por culpa mía! (me dice), que no le hice hacer deporte a los seis años, hoy ya no puede competir…
Es que, como viejo torpe, mi preocupación se distrajo en otras cosas, que pensé más prioritarias, que nunca les faltara nada, que estudiaran hasta el cansancio para ser profesionales, (para defenderse mejor en esta vida), que gracias a que esta bendita tierra que me lo dio todo, pude poner el máximo de mi empeño, en dar bienestar a mis germinaciones…
Acompañado siempre, de una continua charla, de lo necesario de cargar hasta el último de nuestros días, la solidaridad para con los semejantes…….
He intentado con esta simple narración, hacernos ver a todos, de lo necesario de los deportes para todos los seres humanos…
Y a la vez, que nos llegue más de cerca la tristeza que cargaran los muchachos, que si pudieron hacer deportes y que sueñan con que algún día, podrán tocar el cielo con la punta de sus dedos…
Pero que por culpa de negligencias…
Les puede pasar como a mis hijos, de sueños truncados por culpa de tiempos que pasaran a ser parte del pasado, por causa de juegos no realizados, después de un sinfín de sacrificios de parte de los nuevos atletas…
¿Será que nadie de nosotros, nunca agarró un bate de beisbol, o un balón de futbol, para darle rienda suelta a los sueños y creernos por un instante un rey Félix Hernández, un Arango, o como nuestro comandante, cuando soñaba ser como el Látigo Chávez?
¿Quiénes de esos muchachos que intentan surgir con cierto desespero, de pueblos y caseríos alejados y que seguramente cargan los deportivos más baratos, que recorrieron con esfuerzo senderos interminables, donde soñaban que los llevarían un día a la gloria de defender los colores de la patria, no se sienten olvidados por la no realización de los Juegos Nacionales?
Que muchacho deportista, con condiciones de competir en dichos juegos, no sueñan día a día, de trenzarse en sana lid, con los mejores atletas nacionales, a pesar de que la vida quiso que fuera…
“Un simple pata en el suelo”…
Que será del semillero necesario de atletas, que necesariamente serán nuestra camada de relevo, si se continúa con esta incertidumbre de juegos que no se realizan…
En el 2009 no se realizaron, por los vientos que soplan, tampoco los tendremos en este 2010…
La organización deportiva de Venezuela, de nuestros gloriosos juegos deportivos nacionales, recaen en nuestro Ministerio del Deporte, no permitamos que se mate las nuevas semillas, que son nuestros futuros deportistas.
NECESARIO ES VENCER
