Vamos a estar claros, no todos los que escriben en Aporrea creen, aman y
luchan por la Revolución Bolivariana. En el portal hay el infiltrado que
juega garrote.
Allí escriben contrarrevolucionarios declarados, como Luis Fuenmayor
Toro y Leocenis García, pero también publican sus notas algunos que
aparentando ser militantes revolucionarios, aprovechan cualquier
situación para impulsar matrices de opinión relacionadas con la
ineficiencia, la corrupción y el fracaso del gobierno.
Cierto es que la mayoría de quienes allí escriben, son hombres y mujeres
que intentan aportar a la batalla de las ideas, pero otros actúan en
comparsa para sembrar la tesis de que la revolución es un fracaso por
culpa de los colaboradores del Presidente. Éstos son peligrosos, porque
impulsan una estrategia que aunque vieja y conocida es efectiva y en
algunos escenarios es denominada “ataque desde adentro y por los
flancos”.
Sus ejecutores lo primero que hacen es definirse, hablar y escribir como
revolucionarios, cuidándose de no atacar al líder fundamental (ese es
trabajo de otros), pero dedicados a “pescar” errores (que obviamente los
hay) para darle, darle y darle, bajo el disfraz de crítica
revolucionaria, hasta formar la matriz de opinión que el gobierno se
derrumba por ineficiente.
Los colaboradores más cercanos al líder son su objetivo principal. Son
ellos los encargados de reforzar la tesis de que Diosdado es un ladrón;
que Adán se está llenando en Barinas; que Farruco es adeco y así a cada
quien según la oportunidad se presente.
La idea es sembrar la desesperanza, la decepción... ¿Qué mejor prueba
del fracaso, que el reconocimiento del mismo por parte de los
revolucionarios?
Todo esto lo traemos a colación preocupados por la feroz campaña desatada
contra Aristóbulo Isturiz, a raíz de unas desafortunadas declaraciones,
en las que supuestamente, a manera de crítica, le dijo a alguien que
estaba leyendo demasiado a aporrea.
Definitivamente no fue una declaración feliz y representan las mismas un
error de Aristobulo, pero ¿Quién no se ha equivocado jamás? ¿Qué pretenden
que lo linchemos? Que lance la primera piedra que esté libre de errores.
Consientes estamos de que algunos de los que escribieron contra
Aristóbulo no lo hicieron como la intención de sumarse a una campaña,
pero lo hicieron al final de cuentas. Los otros simplemente forman parte
de la estrategia ya mencionada.
Aristóbulo es un revolucionario probado, un luchador social de décadas y
un hombre fiel al Comandante ¿Cuántos de quienes con sus notas pretenden
mostrarlo como un traidor, pueden decir lo mismo?
No caigamos, amigo lector, en el juego de quienes pretendiendo ser más
chavistas que Chávez, no pierden oportunidad para ensañarse contra
nuestros propios compañeros, al menor error.
Eso no es crítica, mucho menos crítica constructiva. Eso, consciente o
inconscientemente, es una vulgar campaña igualita a las de Globovisión.
Marzo 2010
arellanoa@pdvsa.com
