Al año de su viaje eterno, al terminar la juerga de su recordatorio nos acompañó cantando Belachau chau chau y él ocupó un puesto en la mesa donde una botella de cerveza fue testigo mudo de llantos, risas y recuerdos, muchos recuerdos...
Camarada Gregory, a un año de tu partida tu acción revolucionaria de la que sí dejaste huella, se fortalece gracias al liderazgo del Presidente Chávez, que adelanta una Revolución en plena Democracia.
Checo siempre fue combatiente parrandero y formador con su estilo de pícaro humor y ocurrentes chanzas. Solidario permanente, armonizó su talento y disciplina con su valentía revolucionaria, puesta a prueba muchas veces. Participó en el combate, ya en las redes organizativas o exponiendo valientemente su vida.
Su historia fue de plena identificación hasta su última marcha del 1o. de Mayo, con su franela roja de la UBV, a la que tanto quiso y a la que se dedico los últimos años, con esmero en la formación de un nuevo profesional revolucionario, social, digno y útil para su Patria.
Esmerado investigador y docente, sus actos estaban precedidos del optimismo y la armonía. Lo despedimos como vivió: amante de la alegría de la parranda. A su alrededor le cantamos corridos, romances, pasajes, como “Botaste la Bola”, cantares revolucionarios, ya de guerra o de amor por el amor mismo, por los suyos, las canciones de Allí Primera , con quien pasó largos ratos cantando y luchando. No pudo faltar: ... "(..) Soy comunista toda la vida y comunista he de morir (...)
La constancia y la amistad reunió, hace un año en su despedida, y hoy en su recuerdo, a Luisana, Feijo e hijos y sobrinos, hombres y mujeres, amigos, camaradas, y algunos que le decepcionaron, también se asomaron.
Su vida fue una suma de pasajes fotográficos donde él enlazó a Julius Fucki: su nombre “nunca estuvo unido a la tristeza”.
Al año de su viaje al terminar la juerga de su recordatorio nos acompañó cantando Belachau chau chau y él ocupó un puesto en la mesa donde una botella de cerveza fue testigo mudo de llantos, risas y recuerdos, muchos recuerdos...
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