TeleSUR _ 22/08/07 - TeleSUR conversó en exclusiva con Elvira Arrellano, la inmigrante mexicana que fue deportada el pasado 19 de agosto de Estados Unidos, quien se mostró agradecida por el apoyo y la solidaridad que ha recibido tras su repatriación.
La mexicana deportada por el gobierno de Estados Unidos, Elvira Arellano, anunció este miércoles numerosas manifestaciones para el próximo 12 de septiembre en protesta por su repatriación y en solicitud de una reforma migratoria que resuelva el problema de los más de 12 millones de indocumnetados que se calcula viven en EEUU.
"Sabemos que va a haber protestas a favor de una reforma migratoria, protestas en contra de las redadas, deportación y separación de familias, el 12 de septiembre y creo que nuestra gente se ha levantado y el espíritu es muy grande para seguir luchando por la legalización", manifestó.
En entrevista para TeleSUR, Arellano, quien tras su deportación fue separada de su hijo Saúl de siete años de edad, se mostró agradecida con el apoyo que ha recibido de la sociedad estadounidense y latina. Además explicó que su situación debe ser un estímulo a los inmigrantes que viven en EEUU para seguir la lucha en pro de una legalización.
"Mucha gente cuando hay arresto o hay redadas y deportaciones tienen miedo y ya no quieren participar en una lucha por una legalización, y lo único que quise yo es levantar el espíritu de nuestra gente para que sigan luchando, para que los que sigan allá que tengan una legalización", expresó tras narrar que, entre otras violaciones a sus derechos, Inmigración quiso impedirle entrevistarse con el Consulado mexicano.
Comentó que este miércoles estuvo en el Senado mexicano, donde se elaboró una comunicación que exigió al Gobierno enviar una nota de protesta a EEUU por los atropellos que sufrió Arellano en su deportación.
Asimismo instó al gobierno mexicano a que se "involucre para defender a nuestra gente". "El Gobierno tiene que tomar una posición más fuerte para defender a los mexicanos" que viven en EEUU, fustigó.
Para esta madre, que se había refugiado desde agosto de 2006 en una Iglesia metodista en Los Ángeles, para evitar ser deportada y separada de su hijo, "es un tiempo muy importante" y propicio para que los congresistas estadounidenses, que en septiembre regresan de su receso, traigan "el tema migratorio nuevamente a la mesa".
Al ser consultada por su hijo, Elvira Arellano, explicó que su situación actual "es un poquito difícil para él (Saúl), él tuvo que regresar a los Ángeles pero si Dios quiere este fin de semana estemos juntos", manifestó esperanzada, al tiempo que instó a los inmigrantes a denunciar "lo que está pasando, y unirse para luchar porque paren todas esas injusticias", puntualizó.
