TeleSUR _ 23/08/07 - Veinticinco presos murieron calcinados al ser incendiados los colchones de sus celdas en una riña en la cárcel de Ponte Nova, a 180 kilómetros de Belo Horizonte, al sureste de Brasil, durante una riña entre bandas rivales.
Veinticinco reclusos murieron carbonizados la madrugada de este jueves en la prisión del poblado de Ponte Nova, a 180 kilómetros de Belo Horizonte al sureste de Brasil, cuando algunos de ellos prendieron fuego a colchones de las celdas, durante una pelea entre bandas rivales, informó un portavoz del gobierno local.
"Confirmamos la muerte de 25 detenidos", declaró el funcionario del gobierno del Estado de Minas Gerais, cuya capital es Belo Horizonte.
En el incidente, un grupo de detenidos logró escapar de uno de los edificios de la prisión estatal, para luego entrar en otro pabellón y atacar a un grupo rival ocasionando el incendio en las celdas, precisó el portavoz oficial.
El teniente coronel Geraldo Henrique Guimaraes, comandante de la policía, aseguró que los presos no pudieron ser rescatados porque tenían un arma con la cual disparaban a los policías.
Para acabar con la riña, la policía usó un camión con disparador de agua a presión y bombas lacrimógenas. La directiva de la prisión asegura que no se fugó ningún prisionero.
Luego que el cuerpo de bomberos local logró extinguir las llamas, se inició la identificación de los cadáveres mediante exámenes de ADN y maxilares. Los presos que no resultaron lesionados fueron reunidos en el patio.
Los reclusos estaban hacinados en la cárcel de Ponta Nova, según el comisario local Luis Carlos Chartume, quien declaró a la cadena Globo que a pesar de que la penitenciaría tiene capacidad para 87 detenidos, albergaba 175.
