Invitado por varias agremiaciones sindicales de Panamá, el Coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores, Orlando Chirino, participó en diversos eventos sindicales y charlas sobre la situación política de Venezuela. En una de ellas, ante un auditorio de 150 personas, conformado por trabajadores y empleados de la Caja del Seguro Social de Panamá y dirigentes de 15 sindicatos, el líder obrero venezolano aseveró que en la coyuntura política nacional de Venezuela, se debaten tres visiones sobre la reforma y el nuevo país que se necesita.
“No es cierto que en Venezuela sólo haya un debate entre los defensores del gobierno y la oposición golpista con respecto al proyecto de reforma constitucional que ha sido presentado por el Presidente Chávez y la Asamblea Nacional. Realmente existen tres visiones sobre la Reforma Constitucional”, acotó el dirigente sindical.
“De una parte está la oposición golpista, la cual a su vez está fragmentada en dos grandes vertientes; en segundo lugar se encuentra el Gobierno, la Asamblea Nacional y todos los que están a favor del proyecto de reforma sin que se le cambie ni un punto ni una como lo ha solicitado el Presidente Chávez; y en tercer lugar estamos quienes nos manifestamos a favor de una reforma o de una nueva Constitución que efectivamente avance hacia el socialismo reflejando los inmensos triunfos políticos, económicos y sociales alcanzados por los trabajadores y el pueblo en la lucha contra el imperialismo, las multinacionales, la oposición golpista y los poderosos grupos económicos que aún controlan el país.”
“La situación política del país se ha transformado. La polarización ya no sólo se da entre el gobierno y la oposición golpista. También comienza a expresarse una tercera fuerza que exige avanzar de verdad hacia el socialismo, que rechaza el burocratismo y la corrupción de la V República, que tiene como perspectiva el socialismo y que cuestiona la reforma presentada por el Presidente, por cuanto no ataca las bases fundamentales del capitalismo, porque permite la existencia de empresas mixtas a través de las cuales las multinacionales seguirán explotando nuestros recursos y la mano de obra venezolana”.
“Es interesante observar las transformaciones políticas operadas en el país. Por ejemplo, los grandes grupos económicos y las multinacionales que idearon y lideraron el golpe y el paro saboteo patronal, hoy acompañan en silencio el proyecto de reforma constitucional. A pesar de que los Grupos Mendoza y Cisneros fueron derrotados contundentemente por el pueblo venezolano, los empresarios de estos dos grupos han sido los más beneficiados económicamente. El Grupo Mendoza abastece con sus productos alimenticios la Red Mercal, mientras que al Grupo Cisneros se le prolongó las concesiones para sus medios de comunicación.”
“Las multinacionales petroleras que auparon el paro-saboteo en la industria, la mayoría de ellas aceptó la transición hacia empresas mixtas, porque es un buen negocio, ya que colocan el 40% de la inversión y es PDVSA quien se encarga de asegurarles sus ganancias. Las multinacionales del sector automotriz gozan de exención de IVA para promover mayor venta de carros a precios populares, permitiéndoles para este año la venta de 450.000 unidades, lo que significa un crecimiento del 300% con respecto al año 2002. Otro sector que ha obtenido ganancias espectaculares es el sector financiero, que no paran de batir record de ganancias anuales. Desde esta óptica, se aleja cada vez más la posibilidad de un nuevo golpe de estado promovido por parte de los grandes grupos económicos, las multinacionales y el poderoso sector financiero”.
“Hay otro sector de la burguesía, que aunque lucra del crecimiento económico, enfrenta más radicalmente al gobierno del Presidente Chávez, pero no está en condiciones de desestabilizar, ni de dar un golpe militar al estilo del 2002. Ellos presionan, desabastecen el mercado y con este chantaje logran que el gobierno acepte la suba de los precios de artículos de primera necesidad. Antes de viajar para acá (Panamá), el gobierno autorizó un incremento del 25% en el precio del aceite de cocina y se ha anunciado el incremento en los precios de la harina y el pan. Sin duda sucederá lo mismo con la leche y el azúcar que a pesar que se están produciendo normalmente, están escondidos, como mecanismo de presión para que el gobierno acepte aumentos de precios. Los precio de la leche y el azúcar en los últimos cinco años se han incrementado en un 150%.”
Este sector de la oposición es más radical, pero también está fragmentado. Aunque se pronuncian en contra de la reforma, tienen dos posiciones. Unos llaman a abstenerse y otros a votar NO. Quienes llaman a votar NO, son esencialmente los empresarios agrupados en Acción Democrática y COPEI los dos partidos tradicionales de la burguesía, que de una u otra forma también se han visto favorecidos, ingresando a algunas esferas de gobierno y quiere legitimarse políticamente. El sector que más adversa es el sector de los nuevos partidos de oposición de la clase media anti-chavista, que llaman a la abstención, según ellos para no convalidar supuestos fraudes del CNE ni para legitimar al régimen político venezolano al cual catalogan de dictatorial”.
“Pero lo más importante de todo esto, es el proceso que se da por abajo. Lo que yo llamo como la Terera Fuerza, que está conformado por los sectores más luchadores del movimiento sindical, campesino y comunitario Se destacan los petroleros, los campesinos que recuperan tierras, que exigen acabar con la gran propiedad terrateniente y las comunidades que quieren ejercer el poder en sus áreas de influencia. Esta Tercer Fuerza quiere acabar con la explotación capitalista, no quieren que la plusvalía que produce su trabajo se la queden los empresarios, ni el sector financiero, ni las multinacionales. Este sector se opone a la corrupción, a la burocracia existente, quiere que el poder esté en manos del pueblo y en eso no tiene coincidencia con la propuesta presidencial, porque la reforma presentada por el Presidente no cuestiona la propiedad privada, quiere empresas mixtas. Esta nueva fuerza social revolucionaria quiere que se amplien los mecanismos de participación popular y la creación de una nueva forma de gobierno, en la que el pueblo legisle, ejecute y administre justicia. Con esto quiero decirles que este sector quiere una nueva revolución, en la que los trabajadores y el pueblo gobiernen”.
Para finalizar su exposición, el dirigente sindical venezolano hizo una amplia exposición de la reciente lucha en defensa del convenio colectivo de trabajo en la industria petrolera, así como las dificultades que se presentan para la negociación del contrato marco para los empleados públicos que hace 30 meses presentaron su ante-proyecto de contrato y esta es la hora en que aún no se inicia la negociación.