Caracas, 17 febrero 2008 / En 1968, Socorro Hernández, ministra del Poder Popular para las Telecomunicaciones y presidenta de Cantv, intentó estudiar medicina, incluso hizo huelga de hambre, pero fue imposible. Finalmente optó por una disciplina afín a la matemática: computación, que en un curso de inducción del liceo Luis Espelosín fue catalogada como "la carrera del futuro".
Para ese año la UCV era un hervidero de ideas y el Movimiento Renovación fue aplastado por tanques militares. A diferencia del destino que eligieron la mayoría de sus condiscípulos (Chile), Socorro Hernández optó por Francia; allí se graduó en Letras. Al regresar al país retomó sus estudios en la Facultad de Ciencias y obtuvo una segunda licenciatura, esta vez en Informática. A simple vista, parece una mezcla extraña. ¿Qué explica esa ambivalencia? "La informática también es un arte", afirma Hernández.
A usted le asignan un papel clave en descifrar los protocolos de Intesa durante el paro petrolero. ¿Estaba en el Gobierno o el presidente Chávez la llamó para que se encargara de una misión imposible?
Yo estaba en Pdvsa, de hecho todavía estoy en Pdvsa; actualmente estoy asignada a esta función.
¿Por qué no cuenta cómo resolvió ese enigma?
No. Realmente no fue así. Es como ponerlo de una forma exagerada.
¿Se trata de una leyenda urbana?
Eso, una leyenda. Muchas veces a las cosas hay que ponerles nombre y apellido: Socorro... Realmente mi labor fue la de coordinación de un equipo. He sido una persona dedicada al trabajo. A mí me apasiona lo que hago y trato de hacerlo lo mejor posible.
Al dividirse la empresa en dos bandos, ¿cuál fue su posición?
Yo decidí trabajar en Maraven, hace 16 años, porque siempre tuve una inquietud social. De alguna manera pensé que ésa era la empresa a través de la cual podía incidir en un resultado para la sociedad venezolana. Pude haber decidido Viasa o el Metro de Caracas, que eran opciones muy atractivas.
Pero me decidí por Maraven, por Pdvsa, entre otras cosas, porque la industria incide en toda la sociedad venezolana. En ese momento político, ¿abandonar la empresa? Jamás lo hubiese hecho. Para mí la decisión era obvia; más aun si consideraba que al presidente Chávez lo eligió la mayoría. ¿Cómo podíamos entrar en una aventura para derrocar a un Presidente que fue electo legítimamente? ¿Cómo podíamos paralizar una empresa y de esa forma sacrificar al pueblo? Para mí eso era impensable.
En su discurso ante la Asamblea Nacional, el presidente Chávez mencionó a Cantv como el modelo de empresa socialista. ¿Se trata de otra misión imposible? ¿Socorro Hernández contra el mundo?
El Presidente es muy expresivo. Reconozco y valoro esa confianza que ha depositado en mí. Pero creo que el sentido de sus palabras refiere al hecho de que Cantv, en estos ocho meses de gestión, obtuvo una serie de resultados manteniendo niveles acordes de rentabilidad, y eso se logró habiendo cumplido el compromiso con los jubilados y con la reducción de las tarifas. En esa medida Cantv es una empresa socialista y lo será con el tiempo.
¿A usted no le da miedo mencionar la palabra rentabilidad?
A mí no. Esos son los patrones con los que se medía la empresa. La utilidad, por ejemplo, dispara la posibilidad de que la gente obtenga su bonificación variable. Todo eso tuvo una connotación, incluso en 2007. Pero Cantv está en plena transformación y esa transformación tiene que producirse con la empresa operando, con la gente bien motivada. Vamos hacia lo que hemos denominado un esquema de rentabilidad social. ¿Qué significa eso? Que hay que producir ingresos y tener eficiencia en el manejo de los costos; hay, como lo queramos llamar, un ingreso y un gasto, un haber y un debe, pero al final del día hay que obtener los resultados que vamos a distribuir y lo vamos a hacer con un criterio social; incluso, vamos a introducir elementos que permitan una mejor distribución de la riqueza para que haya un beneficio social.
¿La palabra rentabilidad no está vetada?
El castellano es un idioma muy rico; las palabras están allí y tienen un significado.
Hay que producir riquezas para repartir.
Cantv ha convocado a la opinión pública para redefinir su misión, su visión. No es algo que se estile en el mundo corporativo. ¿Por qué se propone ese debate al país?
Queremos avanzar en que efectivamente la gente piense que Cantv es su empresa y que puede decir algo en relación con ella. Todos podemos expresarnos en cuanto a cómo es, qué se propone, hacia dónde va. Esta empresa se compró con el dinero de todos los venezolanos. Si es parte del patrimonio de la nación, todos tenemos derecho a opinar.
Si esa consulta refleja el interés de democratizar el capital a través de la venta de acciones y de bonos, ¿le darían impulso a esa propuesta?
Eso es parte de la consulta; vamos a ver qué opinan los venezolanos. Es parte del debate.
Pienso que es importante que la gente pueda expresarse en relación con las empresas del Estado. Nosotros estamos proponiendo no sólo una empresa socialista, sino una sociedad socialista, y esas opiniones son importante en las definiciones finales. Hemos dicho que estamos construyendo un socialismo propio. No el socialismo cubano o ruso.
¿No había una expectativa de que la venta de acciones se iba a potenciar luego de la nacionalización de Cantv?
Actualmente, 86% de las acciones las tiene el Estado. El valor de la acción se mantiene estable porque no hay el intercambio que a través de la Bolsa y el mercado de capitales señalaba el precio del dólar. Se hablaba del dólar Cantv, y eso desapareció.
De acuerdo con los balances de la empresa, la mensajería de textos reportó a la empresa 229 millones de bolívares y la telefonía fija 248 millones. ¿La gente quiere telefonía celular o telefonía fija? ¿O esto es una deformación del mercado?
En Venezuela la telefonía fija dejó de crecer.
¿Por qué? Porque la empresa privatizada, la empresa capitalista, simplemente orientaba sus inversiones a las áreas más rentables. Instalar cableado tiene un costo, pero ese costo se evitó al potenciar otro tipo de comunicación. ¿Qué pasa? Que las tarifas de la telefonía fija estaban reguladas, puesto que es un servicio público, mientras que las de telefonía celular no. Obviamente, la empresa privatizada no hizo las inversiones para darle telefonía fija a la ciudadanía.
¿Usted está satisfecha con el incremento de la telefonía fija? Realmente es algo modesto.
No sé si recuerdas que el compromiso para los primeros 18 meses se estableció en 1.200.000 líneas fijas. Los primeros seis meses debió ser de al menos 400 mil, pero esa expectativa la superamos y eso aquí era impensable. Eso se debe a que hemos hecho un esfuerzo para potenciar la telefonía fija, especialmente inalámbrica, pero el ciudadano obtiene un beneficio a través de las tarifas.
En un momento se mencionó que La Electricidad de Caracas tenía una red envidiable para instalar fibra óptica y también el Metro de Caracas. Ahora que hay un solo propietario, el Estado, un solo accionista y un solo interés, ¿qué es lo que vamos a ver en el futuro?
Los planes son bien retadores. Tenemos una definición clara, aprobada por el Presidente, de interconexión de la red del Estado. La red propia de Cantv es de 7.400 kilómetros; si sumamos, y de hecho es lo que estamos haciendo, Cadafe, Elecar, Pdvsa, vamos a disponer de 14.400 kilómetros de fibra óptica. En 2007 se interconectaron dos puntos: uno, Puerto Ordaz-Santa Elena de Uairén, y dos, Maracaibo-Cuestecita (Colombia, península de la Guajira).
¿Qué beneficios traerá la interconexión para los sectores populares?
El hecho de que hagamos la interconexión significa que podremos dar cobertura a una cantidad de áreas a las que efectivamente no podemos llegar. Eso significa que tenemos oportunidad de llegar con Internet, con contenidos, con información, digamos, para que dos consejos comunales puedan intercambiar experiencias. En las grandes ciudades, además, vamos a desarrollar las redes de transmisión de data para grandes y pequeñas empresas.
Si la interconexión va a tomar en consideración el tendido de una empresa como Cadafe, ¿en qué plazo darán cobertura al país?
En 2010 vamos a tener el país totalmente interconectado. No es un sueño, es una meta que vamos a cumplir.
Hay quien vaticina un deterioro del servicio y que Cantv recurrirá muy pronto a las arcas del Estado.
A lo mejor hay una interpretación errada de lo que queremos hacer o de lo que estamos haciendo. Cantv, y ésta es una instrucción del Presidente, está obligada a producir riqueza. Acudir a las arcas del Estado, como se dice, es algo que en la práctica tenemos negado. En relación con el servicio, quiero decir lo siguiente: ¿sabe lo que hace una empresa trasnacional que está en venta, y Cantv lo estaba, la iba a comprar (Carlos) Slim (el magnate mexicano)? Empieza a desinvertir. El último año hicieron lo que hicieron y hablaron de una inversión de 750 millones de dólares. Pero ya esta empresa había pasado de 352 oficinas de atención al cliente a 49. Al aumentar la telefonía fija los resultados que vimos eran obvios: aumentaron las colas, entre otras cosas, porque además dejaron un sistema de facturación total que no tenía el nivel de calidad requerido. Esos problemas no los creamos nosotros. Lo que vamos a ver, en muy poco tiempo, es la unificación de las oficinas al usuario de todo el Ministerio de Telecomunicaciones. Es decir, Ipostel, Cantv y Movilnet. Tendremos un número de oficinas suficiente.