( La Paz 16 de junio, de 2008).- El Gobierno responsabilizó hoy, a la Unión Juvenil Cruceñista de promover la violencia, la incertidumbre y el terror en distintos puntos del país y demandó a la Policía y al Ministerio Público a asumir las acciones pertinentes en resguardo de las leyes y la seguridad ciudadana.
Según el vocero de Palacio, Iván Canelas, los miembros de la Unión Juvenil han transitado la frontera de la reivindicación política y cívica y se han convertido en una “pandilla delictiva”, como lo demostraron el fin de semana en Villamontes a donde debían llegar los presidentes de Bolivia y Paraguay, Evo Morales y Nicanor Duarte, y el mandatario recientemente electo del vecino país, Fernando Lugo, para conmemorar el 73 aniversario del cese de hostilidades de la Guerra del Chaco (1932-1935).
El evento fue trasladado a la localidad de Sanandita, provincia Gran Chaco del departamento de Tarija, debido a la falta de seguridad generado por unionistas y cívicos opositores en Villamontes.
“El acto se ha trasladado a otra región para no mostrar a dos mandatarios, invitados especiales, para que participen de este histórico e importante acto y no sean testigos de la vergüenza que estaban demostrando estos grupos de la Unión Juvenil Cruceñista que ahora no sólo asumen actitudes de violencia, sino acciones delictivas y ofrecen espectáculos realmente vergonzosos en total estado de ebriedad”, dijo Canelas.
Pero no sólo en Villamontes, como sucedió recientemente, señaló el Vocero, sino que también ese grupo, que es “alentado y financiado por cívicos y empresarios de Santa Cruz”, actuó de la misma forma en Sucre, Tarija y en Santa Rosa del Sara con el agravante de haber golpeado a ciudadanos inocentes.
“Lo que cabe aquí es que se asuman acciones legales para sancionar a esta gente que ya es delincuente, no cabe calificarlos de otra manera, y la Policía y el Ministerio Público deberán asumir su responsabilidad, en el marco de la ley, para que eviten ese tipo de actitudes”.
