La Paz, 21 jun (PL) El gobierno boliviano abrirá hoy su campaña de cara al referendo revocatorio del presidente y el vicepresidente de la República, y ocho prefectos departamentales, a celebrarse el 10 de agosto próximo.
Según anunció el pasado jueves el mandatario Evo Morales en un encuentro con la prensa extrajera acreditada aquí, la ceremonia se desarrollará en el estadio Petrolero de la central ciudad de Cochabamba.
El programa en favor de la ratificación del primer gobernante indígena en la historia de esta nación andina tendrá como baluartes las transformaciones impulsadas por la actual administración en la salud, la educación y otras políticas sociales.
En la reunión con los corresponsales foráneos, el líder del Ejecutivo destacó la esencia democrática de ese sondeo y lo calificó de una vía para fortalecer la democracia boliviana, que tuvo en el levantamiento popular de 1952 su momento precursor.
"El referendo revocatorio es una manera de profundizar la democracia, pues ofrece a los bolivianos la posibilidad de no sólo elegir a sus autoridades, sino también de juzgarlas, para que puedan decidir el destino del país", afirmó en el Palacio Quemado.
Morales llamó a los prefectos contrarios a la realización de esa consulta a que no escapen de la decisión del pueblo y se sometan a su voluntad como parte de un ejercicio democrático, cuya ley fue aprobada en mayo por el Senado, de mayoría opositora.
A pesar de abstenerse de emitir algún pronóstico sobre su posible continuidad, expresó sentirse optimista y satisfecho con los cambios aplicados a nivel estructural, social y el arraigo logrado dentro de los sectores populares, en casi dos años y medio de gestión.
En ese plebiscito los bolivianos definirán por voto directo y secreto la permanencia en sus funciones de las principales autoridades del país.