La Paz, 24 de julio. El embajador de Bolivia en Washington, Gustavo Guzmán, reveló hoy que entre las pruebas de presunta conspiración contra su gestión de gobierno, el presidente Evo Morales presentó al secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, “correos electrónicos personales y cartas de funcionarios de Estados Unidos”.
En entrevista con la Red Erbol, el diplomático dijo que en la reunión del miércoles con Shannon “el presidente hizo durante 20 minutos una extensa participación en la que expuso todos los puntos en los que nuestro gobierno considera como conspiración”.
Morales leyó “un intercambio de información vía correos electrónicos de funcionarios de la USAID (agencia estadunidense de cooperación para el desarrollo), a propósito de unas curiosas sugerencias del embajador Philip Goldberg”, dijo Guzmán.
El embajador boliviano no explicó cómo obtuvo los correos electrónicos de funcionarios de la USAID, pero en ellos “se advierte esta actitud del embajador, que está verdaderamente vinculada en esta cobertura que le ofrece la agencia, que tiene copada partes del país con programitas que podrían ser útiles”.
Morales también leyó en la reunión la carta de un alcalde que le escribió contándole cómo la USAID le habría ofrecido una candidatura bajo la sigla de Poder Democrático y Social (Podemos) para oponerse al actual gobierno boliviano, indicó el embajador.
Agregó que “lo más claro” es una carta del presidente de la Corporación del Milenio dirigida a Morales, en la que se advierte que ésta depende del Ejecutivo estadunidense, la cual “le dice al mandatario boliviano que no saben a dónde se dirige la Constituyente y menos el final que tendrá el curso del proceso político boliviano, por lo que congelaron el proceso de la Cuenta del Milenio”.
Esta carta “puede entenderse como injerencia política”, dijo el embajador. “¿Por qué si Bolivia calificó para acceder a la Cuenta del Milenio, en los propios parámetros que definía, lo interrumpen con una decisión política?”, cuestionó Guzmán.
En otro orden, Expertos de la Corporación Norteamericana de Inversión Privada para el Exterior (OPIC, por sus siglas en inglés) se encuentran en Bolivia para verificar la denuncia que el ayllu (comunidad rural) Jesús de Machaca, con apoyo del Consejo de Ayllus Originarios de Potosí, hizo contra la minera Manquiri, propiedad de la trasnacional Coeur D’Alene, por la contaminación de 700 hectáreas con la explotación de desmontes (desechos mineros) del cerro Rico de Potosí, que afecta a seis comunidades de Jesús de Machaca, informó a La Jornada el dirigente Constantino Córdoba.
Explicó que Manquiri ha incumplido el compromiso de reubicación de 36 familias afectadas por la contaminación que produce el dique de colas donde se depositan los residuos que contienen sustancias reactivas venenosas, lo que ha perjudicado también las áreas de pastoreo y cultivo de las seis comunidades.
El ayllu Jesús de Machaca presentó en abril una queja a OPIC por la falta de cumplimiento a las normas y políticas de relación con las etnias, asumidas por la minera Manquiri, informó la Agencia Intercultural de Noticias Indígenas.
Coeur D’Alene Mines Corporation es una trasnacional con sede en Estados Unidos que tiene explotaciones mineras en los estados de Nevada y Alaska y en países latinoamericanos como México (Chihuahua), Chile, Argentina y Bolivia, y en Tanzania (África).