La Paz, 6 ago (PL) El presidente boliviano, Evo Morales, presentará hoy al país su informe de gestión en saludo al aniversario 183 del Día de la Independencia.
A falta de garantías en la ciudad de Sucre, capital constitucional, la alocución tendrá por escenario al Palacio Quemado, en La Paz, se confirmó aquí.
De acuerdo con el propio mandatario, en fecha tan señalada, la decisión de declinar su visita a Sucre, respondió a la actitud intransigente de las autoridades de Chuquisaca, que respaldaron provocaciones de grupos violentos.
“No estaré en Sucre para no dar motivos a un eventual enfrentamiento entre bolivianos que podría terminar con graves consecuencias”, apuntó.
Morales también aseveró que otras protestas de sectores sociales en el país, integran la estrategia opositora para frenar un referendo revocatorio de mandato popular, previsto el próximo domingo.
En ese sondeo, que estimó como irreversible, el pueblo decidirá con su voto que autoridades deben mantenerse en sus funciones.
Será un voto a favor de la nacionalización en beneficio de todos los bolivianos, o para retornar al neoliberalismo, remarcó.
A la consulta, opinó, le temen los prefectos opositores de la llamada Media Luna (Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija), además del de Cochabamba.
La víspera, también el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García, decidió suspender la sesión de honor del Congreso Nacional, prevista por el día de la fundación del país.
García explicó que la convocatoria a esa cita, de manera tradicional, también en Sucre, se vio afectada por agrupaciones extremistas que amenazaban la seguridad física de parlamentarios, ministros de Estado y diplomáticos invitados a esas ceremonias.
La fiesta patria de los bolivianos se ha visto empañada aquí por manifestaciones de sectores sociales, entre ellas los mineros y la Central Obrera, que demandan una nueva ley de pensiones, texto que se debate en el legislativo.
Según el gobierno, las protestas, junto a la de dirigentes cívicos en regiones adversarias de la actual administración, son patrocinadas por la derecha y pretenden crear un clima de ingobernabildad.
También se ha denunciado que otra muestra de las hostilidades fueron los ataques a las delegaciones de avanzada que motivó se cancelara ayer la visita a Tarija de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; y de Argentina, Cristina Fernández.
El ejecutivo lamentó además el saldo de dos muertos y decenas de heridos como saldo de una refriega la víspera entre mineros que bloqueaban carreteras en Oruro y efectivos policiales, y responsabilizó del incidente a la actual dirección de la Central Obrera Boliviana(COB).
Desde Buenos Aires, donde realizaba una visita, el mandatario venezolano calificó de doloroso el curso violento de los acontecimientos en Bolivia y responsabilizó de ello a la oligarquía y la quinta columna nacional “al servicio del imperio estadounidense”.
