La Paz, 15 ago (PL) Con el 99,6 por ciento del escrutinio en un referendo popular en Bolivia, el respaldo al presidente boliviano, Evo Morales, y al vicemandatario, Álvaro García, se elevó al 67,4 por ciento, señala hoy un informe oficial.
De acuerdo con la Corte Nacional Electoral (CNE), hasta la fecha dos millones 102 mil 477 votantes dijeron “sí” a la gestión del jefe de Estado de origen aymara.
La información precisa que han sido escrutadas 21 mil 897 mesas electorales, sobre un universo de tres millones 367 mil 856 votos emitidos, de ellos tres millones 118 mil 168 válidos (92,59 por ciento).
Agrega el comunicado que 133 mil 807 votos fueron blancos (3,97 por ciento) y 115 mil 881 nulos (3,44 por ciento).
En las elecciones generales del 2005, Morales recibió el apoyo de un millón 544 mil 374 votos (53,74 por ciento), cifra hoy superada por 558 mil 103 sufragios, destaca la CNE.
Acerca de esos resultados, el analista Oscar Vargas afirmó a Prensa Latina que los sectores populares dieron el mayor espaldarazo no solo al liderazgo de Morales, sino al actual proceso de cambio que impulsa la justicia social.
Para el académico Eduardo Paz, de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, la victoria contundente de Morales, tanto en occidente como en oriente, lo ratifican como líder nacional.
Tras conocerse los primeros resultados en ese sondeo, Morales convocó a dialogar a gobernadores regionales opositores para encarar la actual crisis política.
La ronda de conversaciones fue interrumpida la víspera, luego que las autoridades de los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca demandaran la devolución de ingresos por impuestos petroleros.
Los prefectos opositores agrupados en el llamado Consejo Nacional Democrático (CONALDE) también declararon que llamarán a un paro cívico para el próximo martes 19 de agosto.
Fuentes del Ejecutivo consideran que esa postura demuestra la lectura errónea realizada por esas autoridades sobre los resultados del plebiscito revocatorio.
Por su parte, los prefectos consideran que en la mesa de diálogo convocada por el presidente Morales se encontraron "con una secante posición cerrada del Gobierno que no quiere escuchar".
En el encuentro, Morales propuso negociar tres puntos: un pacto constitucional autonómico, para legalizar los procesos de autogobierno en marcha, un pacto fiscal y un pacto institucional para que el Congreso apruebe las designaciones pendientes en el Poder Judicial.
Sin embargo, los gobernadores condicionan estos pactos a la devolución a sus regiones del 30 por ciento del Impuesto Directo de Hidrocarburos (IDH), que el Ejecutivo decidió destinar desde principios de año al pago de un bono mensual de poco más de 20 dólares a las personas mayores de 60 años.
