La Paz, 16 Ago. ABN.- El Poder Ejecutivo de Bolivia, encabezado por el presidente Evo Morales Ayma, denunció este viernes que el prefecto de Santa Cruz, el separatista Rubén Costas, junto al Comité Cívico y la violenta Unión Juvenil Cruceñista, son los responsables del inicio de la violencia en Santa Cruz en su afán de concretar un plan conspirativo contra un Gobierno que fue ratificado por más de dos tercios de votos en el referendo revocatorio de mandato, del pasado 10 de agosto.
En rueda de prensa realizada en Palacio Quemado el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, denunció que lo sucedido en Santa Cruz fue por causa de la actitud irresponsable de las autoridades departamentales y cívicas, porque, en vez de mediar en la pacificación, incitaron a la violencia, informó la Agencia Boliviana de Información.
“Lo que ocurrió en Santa Cruz es el inicio de lo que parece ser un plan, una escalada de actos violentos, que ya lo han anunciado algunos de los que se hacen llamar dirigentes cívicos para el martes (29) de la próxima semana convocando a un paro, y dijeron que lo harán respetar por la fuerza de la violencia“, aseguró.
Rada insistió en que el Gobierno es y será respetuoso de la demanda de autonomía regional, pero que no se puede admitir que a título de autonomía se incite a la violencia, a la confrontación y al enfrentamiento contra una de las principales instituciones del país, como es la Policía Nacional.
El Ministro de Gobierno aseguró que la Policía cumplió con su obligación constitucional de proteger la propiedad pública al retirar a huelguistas de instalaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), porque a título de una demanda legítima, que no está en manos del Ejecutivo, un grupo de discapacitados estaba impidiendo el trabajo en esa importante institución de los bolivianos.
Rada lamentó la forma cómo a lo largo de este viernes un sector de los discapacitados fue manipulado “por una mano negra grosera” para implementar una escalada de violencia.
“Los discapacitados fueron utilizados como punta de lanza de una movilización y por detrás de ellos venían los cívicos, diputados de Podemos y unionistas”, precisó.
El Ministro de Gobierno insistió en que el problema no es la demanda de los discapacitados, sino que congresistas de Podemos, el prefecto Costas y los cívicos “estaban azuzando la violencia para agredir a una de las instituciones más importantes del país como es la Policía Nacional”.
A una institución que a lo largo de sus 183 años de vida ha estructurado una doctrina, disciplina y respeto a un mando único nacional conformado por seis generales de la República, “por lo que cualquier intento de neutralizar, agredir o reemplazar a una institución como la Policía Nacional será un intento destinado al fracaso”.