(Cochabamba 22 de agosto, de 2008).- El Presidente Evo Morales ratificó hoy su apertura al diálogo con diversos sectores de la sociedad, entre ellos los prefectos opositores de la denominada media luna, que decidieron romper cualquier acercamiento con el Gobierno e ir al bloqueo de caminos y al paro general indefinido a partir del lunes en demanda, supuestamente, de la recuperación del 30 por ciento del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que se utiliza para el pago de la renta Dignidad, destinada a los mayores de 60 años.
“Ustedes saben compañeros y compañeras hemos planteado los dos o tres puntos a la derecha fascista, racista reducida en algunas familias y algunos presidentes de comités cívicos y de algunos prefectos, dispuestos a debatir una nueva política fiscal, un nuevo pacto fiscal, donde haya una nueva redistribución de los recursos económicos”, dijo el Mandatario en su discurso de inauguración del Ampliado de la Coordinadora Nacional por el Cambios (Conalcam) que se reúne en esta capital.
Tras el Referéndum Revocatorio de Mandato, realizado el 10 de agosto, en el que el Jefe de Estado fue ratificado con el 67, 4 por ciento, se convocó al diálogo a los prefectos también ratificados, a quienes el Gobierno propuso tres pactos para llegar a un gran acuerdo nacional: uno para compatibilizar la nueva Constitución y las autonomías, otro (Fiscal) para la distribución del (IDH), y un tercero (Institucional) destinado a la designación de autoridades electorales y judiciales.
Sin embargo, los líderes regionales de la oposición junto a cinco prefectos no aceptaron la propuesta y optaron por medidas de presión que hoy fueron calificadas por Morales como la “agonía de la derecha”, debido a que las primeras protestas de dicho sector no lograron ningún avance en sus demandas, como una huelga de hambre, un paro de 24 horas y un bloqueo de caminos también por un día.
El Gobernante, empero, dijo hoy que su administración está dispuesta a ser flexible en el debate político, pero mediante un diálogo en el que impere la racionalidad y no los caprichos de algunos sectores.
“Qué significa eso, dijo, acordar políticas que permitan resolver los problemas sociales históricos, demandas en algunos casos de hace 500 años atrás o de hace 200 años. Y si queremos seguir cambiando esas políticas neoliberales de hace 20 años”.
Varias veces el Presidente fue interrumpido por los aplausos del auditorio constituido por más de 1.500 representantes de diferentes sectores sociales que conforman la Conalcam. El ampliado tiene el objetivo de diseñar una estrategia para acelerar los cambios estructurales que lleva adelante el Gobierno de Morales en lo que ha denominado la revolución democrática y cultural.
El Dignatario dijo que los sectores conservadores de la sociedad afincados en un grupo reducido de la media luna, no utiliza la racionalidad para llevar a Bolivia por el camino de las autonomías solidarias y de su refundación, y es por eso que rechaza el diálogo.
Frente a esta postura de la oposición regional, desde su punto de vista carente de argumentos, dijo que será mejor llegar a acuerdos con los sectores sociales para garantizar la nueva Constitución Política del Estado.
Una de las medidas de los líderes de la media luna, fue desabastecer de carne a la región occidental del país donde el Presidente fue ratificado por más de dos tercios. Esta decisión fue calificada como “egoísta” por Morales, quien afirmó que el Gobierno proveerá de ese artículo de primera necesidad a la población ya sea de producción nacional o del exterior del país.
En otra parte de su discurso, el Mandatario criticó el trabajo de la prensa. Dijo que ahora no le afecta ninguna “ofensa” que provenga desde ese sector y afirmó que el gran perdedor en el Revocatorio fue el conjunto de medios de comunicación privados.