Cobija, 13 Sep. Las Fuerzas Armadas de Bolivia tomaron este domingo en la madrugada el control total de la ciudad de Cobija, capital del departamento de Pando, donde fue decretado un estado de sitio el pasado viernes luego de ocurrida una emboscada y una masacre que costó la vida de numerosos campesinos.
Los primeros informes extraoficiales señalan que los grupos autonomistas armados que controlaban la ciudad, comandados por el Prefecto de Pando Leopoldo Fernández, no ofrecieron mucha resistencia. El operativo se desarrolló entre la una y dos de la mañana de hoy domingo 14 de septiembre.
Los primeros reportes de la Red Erbol señalan que el operativo militar tiene bajo control prácticamente toda la ciudad y que en los próximos minutos una comisión se internará rumbo a Porvenir, donde se produjo la masacre de campesinos el pasado jueves. Hasta el momento, el prefecto de Pando y los grupos de civiles armados que él comandaba habían impedido el ingreso de organizaciones humanitarias al lugar, y si bien inicialmente se hablaba de ocho fallecidos, la cifra ha ido aumentando con el paso de los días.
Según los primeros reportes de algunas autoridades, no hubo bajas de parte de las Fuerzas Armadas este domingo. El pasado viernes en la noche, el soldado Ramiro Tañini Alvarado murió víctima de un disparo cuando las fuerzas militares se enfrentaron a grupos civiles armados que mantenían el control del aeropuerto de Cobija.
"Carnicería"
Este sábado en la noche, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, informó que el número de campesinos masacrados en Porvenir llegó a 30. "La magnitud de la masacre ocurrida en Porvenir supera lo que es la masacre de octubre de 2003 en El Alto, donde hubo 60 muertos y en Porvenir se está acercando a una treintena. Si se hace una comparación con la población de El Alto y la de Pando, se van a dar cuenta que estamos ante la masacre más cruenta ocurrida en tiempo de democracia", afirmó el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, en Palacio Quemado.
En rueda de prensa, Rada señaló que el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, es el principal responsable de la masacre cometida el jueves pasado. “Hoy hemos confirmado otros 10 muertos”, señaló y agregó que este hecho no puede quedar impune, “debe ser procesado por el primer poder del estado, el Congreso”.
La autoridad de Gobierno teme que el número de muertos día que pasa se vaya aumentando, por lo que exigió al Congreso nacional iniciar la investigación del genocidio más cruento de los últimos tiempos ocurridos en Bolivia.
Según el constituyente Veimar Becerra, las cifras pueden ser más. “Según mis cálculos, yo que conozco el lugar, son cerca de 70 muertos”, dijo en declaraciones a la Red Erbol. Indicó que “los testimonios que recogí señalan que prácticamente los acribillaron como a animales, incluso los mataron en el río Tahuamanu, cuando muchas personas se tiraron al río e intentaron huir”.
“No es una película, es de verdad: había niños, mujeres, no sabemos cuántos son los muertos, el ataque, la emboscada comenzó a eso de las 10 y duró hasta las cinco de la tarde, me sale porque me escondí en el monte”, relató a la Red Erbol una sobreviviente de la Masacre de El Porvenir.
"Esto es una verdadera masacre, incluso más que El Alto (donde hubo 67 personas muertas y 300 heridos, en Octubre 2003) si comparamos la densidad poblacional de la ciudad alteña (casi 800 mil personas) y el departamento de Pando (casi 100 mil)", manifestó el ministro Rada.