La Paz, 19 Sep (Erbol).- El gobierno de Evo Morales pidió este viernes a su similar de Brasil la expulsión de los ciudadanos bolivianos involucrados en el asesinato de campesinos, que se refugiaron en las ciudades fronterizas de Brasilea y Epitaciolandia por temor a ser detenidos por fuerzas militares.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, en declaraciones a la Red Erbol, dijo que se tomó contacto con las autoridades del vecino país para pedir la expulsión de territorio brasileño de gente considerada “delincuente” y que participó de forma directa en la masacre del 11 de septiembre de las poblaciones de Tres Barracas, Porvenir y Filadelfia.
“Nos hemos puesto en contacto con autoridades brasileñas para indicarles que se tratan de delincuentes (refugiados en Brasil) sobre los cuales hay acusaciones muy graves y; por lo tanto, no correspondería darles el asilo, en todo caso, una vez identificados, proceder a la expulsión del Brasil a Bolivia”, sostuvo.
La autoridad gubernamental informó que están trabajando junto al Ministerio Público y la Policía Nacional para lograr la expulsión de los refugiados, que para el Ejecutivo boliviano son delincuentes.
Rada dijo tener información de que la presidenta del Comité Cívico de Pando, Ana Melena de Suzuki, está refugiada en el vecino país, transitando entre las poblaciones fronterizas de Brasilea y Epitaciolandia; pero no está confirmado que haya pedido asilo político.
En tanto, el gobierno brasileño negó en los últimos días una petición de asilo político del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, acusado de la masacre de al menos 17 personas, más de 35 heridos y 106 heridos, según informaciones de las organizaciones sociales de ese departamento.
