28 de septiembre de 2008 / "Estamos preparados, tenemos otros mercados para esos productos que vendíamos a Estados Unidos", afirmó el mandatario boliviano, Evo Morales, en un discurso en Cochabamba (centro) ante la asamblea de emergencia de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), que se inició con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de Pando.
El mandatario señaló que la exención contemplada en la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés), cerrará el mercado para textiles, "pero vamos a buscar más mercados".
Para aplicar la decisión, EEUU alegó la presunta falta de cooperación contra el narcotráfico por parte de Bolivia.
Morales comentó que ha dado instrucciones al ministro de Exteriores, David Choquehuanca, y a "todo el equipo económico" del Gobierno para "urgentemente abrir mercados en China, Irán y la India".
"Jamás nos vamos a arrodillar. No tenemos ningún miedo", exclamó, poco después de denunciar que "el Gobierno de Estados Unidos permanentemente intenta desestabilizar" al Ejecutivo boliviano.
Morales calificó de "política" la decisión del presidente George W. Bush de proceder a la cancelación para Bolivia del ATPDEA, norma que exime de impuestos arancelarios a los productos de este país, de Colombia, de Ecuador y de Perú, por sus compromisos en la lucha contra las drogas.
El presidente dijo que "según informes de Naciones Unidas" Bolivia es en la región "el mejor en la ucha contra el narcotráfico, con reducción concertada (de cultivos de hoja de coca) sin violar los Derechos Humanos".
Insistió en que "donde está el 'Imperio' con sus programas y sus políticas, donde está el capitalismo, nunca va a haber desarrollo" ya que "saquean los recursos naturales, explotan al hombre y acumulan el capital para pocas familias".
"Desde el Palacio (presidencial), la lucha antiimperialista no sólo es una teoría, es una práctica", aseguró.
Sí a la Constitución
Durante el acto de masas morales señaló que "si no quieren (los opositores), igual de buenas o de malas se va a aprobar esta nueva Constitución Política del Estado Boliviano, ningún miedo".
En esa reunión, el presidente y sus bases debaten medidas para asegurar que antes del próximo 15 de octubre se apruebe la ley de convocatoria de los dos referendos que requiere el proyecto constitucional, rechazado por la oposición regional y del Congreso.
Importantes líderes campesinos ya han anunciado, ante las dilaciones en el proceso de diálogo abierto entre el Ejecutivo y la oposición en Cochabamba, que entre las medidas que barajan está cercar el Congreso.
De esa manera, impedirían la entrada a la sede del Legislativo a los parlamentarios de oposición -cuyos votos son necesarios para aprobar la norma pero no para hacer quórum, para que los diputados y senadores oficialistas puedan sacar adelante la convocatoria.
Una medida similar ya tuvo lugar el pasado 28 de febrero, aunque la convocatoria de los referendos aprobada entonces fue rechazada por la Corte Nacional Electoral, porque los plazos que planteaba eran demasiado cortos como para organizar la votación.
"De acá deben salir unas conclusiones que permitan hacer aprobar la nueva Constitución", acotó.
Morales, durante su discurso, acusó a los promotores de las protestas de las últimas semanas de ser culpables de "terrorismo", "sedición" y "genocidio".
Para el presidente, el cierre de los conductos de gas natural que van a Brasil y a Argentina durante las protestas son actos de "terrorismo", la toma de oficinas del Estado y aeropuertos perpetrada son "sedición" y "genocidio" la matanza de Pando.
"Estos hechos eran el inicio de un golpe de estado", insistió el mandatario.