Buenos Aires 22 de noviembre 2008. - .- El represor argentino Mario Ferreyra se suicidó de un disparo en la cabeza momentos antes del operativo de detención que se iba a realizar en su contra por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura (1976-1983). Ferreyra, conocido como "El Malevo", era un ex comisario de la norteña provincia de Tucumán, donde estaba acusado por su papel de represor en un centro clandestino de detención. La policía de Tucumán informó que esta tarde un grupo de efectivos llegó a la casa del acusado para detenerlo, pero éste, al verlos, se subió a la azotea y se pegó un tiro, muriendo un poco después cuando era trasladado hacia un hospital.
En varias entrevistas previas, el represor había advertido que nunca se iba a entregar ni a permitir que lo llevaran a la cárcel, por lo que haría cualquier cosa para evitarlo. En 1993, Ferreyra fue condenado a cadena perpetua por el fusilamiento de tres hombres, contra quienes simuló haber tenido un enfrentamiento. Las investigaciones demostraron que el ex comisario arrestó a los hombres ilegalmente, los secuestró y finalmente los asesinó. Tras ser condenado, Ferreyra protagonizó una cinematográfica huida de los tribunales y estuvo prófugo, pero después se entregó y al poco tiempo quedó libre gracias a una reducción de pena otorgada por el también represor Antonio Bussi, ex gobernador de Tucumán.
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