09 de marzo 2009. - Jerónimo De la Cruz, dirigente campesino, informó que los nueve cantones de la provincia Omasuyos anunciaron que no permitirán que la justicia realice las investigaciones y no permitirán el ingreso a esa población de ninguna autoridad del Ministerio Público.

"Esta vivienda ahora nos pertenece. Jallalla (que viva en idioma aymara) Tupaj Katari, jallalla Bartolina Sisa. Nos declaramos en estado de emergencia y al mismo tiempo aplicaremos el estado de sitio civil. Estamos en estado de emergencia y a cualquier grito y llamado nos vamos a movilizar", expresó el dirigente a tiempo de aclarar que los campesinos se movilizan por cuenta propia y no por mandato del Gobierno.

Advirtió que si la Policía intenta ingresar también a la población se movilizarán, lo que podría producir enfrentamientos.

"Si entra la Policía, si entra algún fiscal nos vamos a movilizar, vamos a aplicar el estado de sitio civil en la provincia Omasuyos no tienen por qué ingresar a investigar", afirmó.

Los pobladores continuaban el lunes custodiando la vivienda del ex vicepresidente que fue tomada el sábado en represalia a la posición política de Cárdenas, crítica al Gobierno del presidente Evo Morales.

García Linera: Cárdenas utiliza políticamente incidente en Sank’a Jawira

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García afirmó el lunes que Víctor Hugo Cárdenas promueve la toma de su propiedad, por comunarios de una población ribereña del Lago Titicaca, para ganar réditos políticos en la perspectiva de las elecciones generales del 6 de diciembre.

"El ex vicepresidente Cárdenas está utilizando este incidente social para uso político personal como plataforma electoral por personas políticas e históricamente descalificadas", denunció.

García Linera, que descalificó la intención de involucrar al gobierno de Evo Morales en el incidente, la noche del viernes al sábado en un poblado a 70 km de La Paz, retrató la actuación de Cárdenas cuando ejercía la Vicepresidencia en el período 1993-97, lapso en que se privatizó la mayor parte de las empresas públicas de Bolivia, incluidas las estratégicas como hidrocarburos, energía, carreteras, ferrocarriles y comunicaciones.

"Nosotros no podemos permitir que se victimice a una persona que tiene que responder ante la historia, por las privatizaciones de nuestras empresas. Qué moral tiene este caballero para hablarle a los indígenas o al país cuando fue el primero en ir aniquilando una por una, junto a (Gonzalo) Sánchez de Lozada, las empresas del Estado que empobrecieron a Bolivia", afirmó en declaraciones a la periodista Amalia Pando, de la red de emisoras Erbol.

Al tiempo de negar en rotundo la participación del gobierno en la toma del inmueble de Cárdenas, por pobladores, vecinos de Cárdenas en el poblado de Sank’a Jawira, el Vicepresidente consideró que azuzar cualquier agresión contra Cárdenas, que ha anunciado su decisión de terciar en las presidenciales, equivale a convertirlo en víctima y fortalecer sus pretensiones políticos.

"No somos tontos. Aquí hay una combinación entre algo premeditado y una especie de malestar general del sector indígena contra esta persona que la sienten (adversa al interés nacional), que insulta su compromiso histórico. Hoy el movimiento indígena rescata el Estado y busca la igualdad y lo que hizo Víctor Hugo Cárdenas es generar las mayores desigualdades junto con Sánchez de Lozada y destruir el Estado", machacó.

El dignatario pidió a las comunidades indígenas respeto a la propiedad privada y cuidado para no caer en provocaciones con fines político electorales.

"Hay que ser muy cuidadoso y no caer en las trampas, no caer en las provocaciones, no victimizar a quienes no son víctimas, quienes son verdugos del pueblo, por haber destruido el Estado; por lo tanto mi pedido a los dirigentes indígenas es mantener la mesura, mantener la unidad de las comunidades, mantener el compromiso con el cambio y no caer en este tipo de provocaciones que en todo caso son utilizadas como plataformas electorales por personas política e históricamente descalificadas", arengó.

Cárdenas, Vicepresidente en la primera administración del ultraliberal Sánchez de Lozada, derrocado en medio de una sangrienta insurrección popular en su segundo mandato, entre 2002 y 2003, culpó al Ejecutivo por las averías que campesinos de Sank’a Jawira (La Paz) perpetraron contra una casa rural de su propiedad.

Según Cárdenas, "el Gobierno quiere sangre en este proceso de cambio porque estos actos han sido un complot organizado por ellos".

García rechazó las acusaciones de Cárdenas y proclamó la reacción de la administración Morales que horas después, por medio de la fuerza pública, restableció el orden en Sank’a Jawira y planteó un anillo de protección a la propiedad del político.

"Nosotros apenas nos enteramos de las noticias a través del ministerio de Gobierno el día sábado e inmediatamente se instruyó que se desplace fuerzas policiales para proteger la casa, como gobierno tuvimos la información e inmediatamente actuamos para que no hubiera ningún tipo de daño", relató.

El Vicepresidente lamentó el incidente y reiteró la vocación del gobierno de garantizar la propiedad privada en el país, en arreglo a los postulados de la nueva Constitución.

"Rechazamos las alevosas declaraciones del ex vicepresidente. Entendemos que, quizás por el nerviosismo y la preocupación, ha acusado al gobierno. Hay que buscar a los responsables, pero yo me pregunto qué siempre habrá hecho Víctor Hugo Cárdenas para que sus pobladores, la gente de alrededor" la hayan emprendido contra el inmueble.

García Linera dijo que los antiguos vecinos y compoblanos de Cárdenas "se sienten agraviados por la presencia de ese chalet o lo que tiene el ex Vicepresidente", pero subrayó que nada "justifica que hagan daño, no se justifica que atemoricen, no se justifica que ataquen la propiedad privada".

"Qué siempre habrá hecho este señor Víctor Hugo Cárdenas para que sus propios vecinos no lo quieran, para que sus propios hermanos de región tengan semejante actitud contra él, algo siempre habrá cometido este señor para que más de 3.000 personas se sientan agraviados por la presencia de su familia y pidan que esa casa, o ese chalet que tiene pase a manos del sindicato", cuestionó.

De acuerdo con un estudio de percepción política, realizado en febrero en las ciudades del eje troncal del país y publicado este lunes por el matutino La Razón, Cárdenas se halla en medio de un lote de hasta ocho potenciales aspirantes a la Presidencia con un intención de voto marginal.

Según la encuesta privada, el ex presidente Carlos Mesa (2003-2005), sucesor del derrocado Sánchez de Lozada, recibió una adhesión del 8%, a 26 puntos del presidente Morales.