Octubre 19, 2009 - La primera potencia del mundo produce minuto a minuto las más sofisticadas tecnologías para la guerra, para la muerte. Pero ese poderío no se refleja en justicia social para su población, fronteras adentro, millones de ciudadanos estadounidenses no poseen la más mínima posibilidad de acceder al derecho a la salud. En Estados Unidos, carecer de seguro convierte al ciudadano en una persona tan indefensa como en cualquiera de los países más pobres del planeta.
Los grandes medios ocultan la realidad sobre los padecimientos del pueblo estadounidense ante un “sistema” de salud, que se rige por el “darwinismo” económico. Para conocer más sobre la salud y las grandes corporaciones en Estados Unidos, entrevistamos a Gloria La Riva, activista por muchos años en las luchas progresistas, miembro de la Coalición Nacional ANSWER (Actúe para detener la guerra y poner fin al racismo), coordinadora del Comité Nacional por la Libertad de los Cinco Cubanos prisioneros de Imperio y militante del Partido para el Socialismo y la Liberación.
Vía electrónica iniciamos nuestra conversación, Gloria nos recuerda que ella fue parte del Sindicato del Nacional de Comunicaciones de Estados Unidos, y activó en la mesa del plan de salud al que estaban adscritos varios sindicatos del diario San Francisco Chronicle, donde ella laboraba como artista gráfica. Ese plan feneció en 2008 debido a los costos altos del seguro y por la multiplicación de los despidos debido a la crisis económica de los diarios.
CHG. ¿Es la salud en Estados Unidos un derecho o un privilegio?
GLR: En los Estados Unidos el sistema de salud está bajo el dominio de las compañías de seguro, de las grandes farmacéuticas, de la práctica privada de médicos y hospitales, y por eso, es el sistema más privatizado del mundo.
En EE.UU., a partir de la década de los 40 en el siglo 20, el manejo del sistema de salud fue progresivamente controlado por las grandes compañías de seguro, hasta llegar a este punto donde ellas son el “plan nacional”. Las compañías te venden un plan donde tú pagas un “premio” mensual—con el precio calculado por cuantos miembros de la familia hay, la edad, si existen en los miembros del plan personas con enfermedades crónicas, condición que cuesta más.—más una cuota cada vez que visitas a un médico, más—y dependiendo en cuanto pagas de premio--un porcentaje del tratamiento.
Por ejemplo, un plan puede costar, digamos 800 dólares mensualmente para una familia de cuatro miembros, 30 dólares para cada visita médica, si una operación cuesta 15 mil dólares (una estimación baja), entonces la familia generalmente pagaría entre 20% y 50% de ese costo.
CHG. La mayoría de las informaciones que nos llegan sobre el sistema de salud en EEUU tienen que ver con conflictos acerca de las coberturas de seguros privados, quiere decir que no existe salud pública como tal en el país?
GLR: Con las cifras que te ofrecí anteriormente pueden imaginar cuán caro es para el pueblo de los Estados Unidos el acceso a la salud. Y ese ejemplo es una de las mejores situaciones. Porque las compañías de seguros están más y más, en su competencia para maximizar sus ganancias, negando a la gente los tratamientos más costosos, imponiendo excepciones y restricciones en su cobertura. Los textos de los contratos son tan misteriosos que las personas no lo entienden, mientras las familias tienen que cumplir con sus responsabilidades de pagar las cuotas.
Si se encuentra con una condición crítica como cáncer o una operación cardíaca, por ejemplo, es cuando muchas veces es informado que su plan de salud no cubre tal costo, o que no recibió permiso por la compañía de seguro para tal operación con anticipación. Es por eso que mucha gente cae en bancarrota o pierde su casa.
La manera de conseguir un plan de salud es, individualmente sacando un contrato de plan con la compania de seguro, o en el trabajo, donde la companía puede subscribir a una empresa de seguros para cubrir toda la fuerza laboral, y dependiendo en la situación del lugar de trabajo, si los trabajadores por ejemplo tienen sindicato y están organizados, el porcentaje que cubre el patrono para sus trabajadores—puede ser más alto.
Según un estudio de la companía de encuestas, Thomas Reuters, en el año 2009, sólo 54,6% de las personas podían conseguir un plan de salud de su trabajo; en 2000 era 64,2%.
CHG. Si un estadounidense no asegurado sufre algún problema de salud a dónde puede acudir? ¿Existen estadísticas sobre el tema?
GLR: Uno de los peores problemas es para la gente en Estados Unidos que no tiene ningún plan de salud, ni privado ni gubernamental, y esa cifra crece con cada día, especialmente con el aumento tan alto en el desempleo. En este momento más de 50 millones de personas no tienen ningún plan o derecho a la salud, por no tener suficientes ingresos para pagar por un plan de cobertura. También ocurre que las compañías niegan la cobertura de un plan por considerar “riesgos” a sus ganancias si, por ejemplo, una persona padece de una enfermedad seria. Aquí eso se llama “condición pre-existente”.
Increíble, ¿no? La gente que más necesita la salud médica por ser enferma no puede conseguir el seguro por los cálculos de las compañías, que ante todo priorizan sus ganancias. Existen en los EE.UU. más de 850 compañías de seguro. La competencia y pelea para bajar los costos y aumentar las ganancias entre las compañías crea una situación donde cada entidad usa más y más restricciones para eliminar a la gente más “riesgosa”, las que costarían más para recibir atención médica.
Se estima que la cifra de personas sin un plan de salud eran 45,7 millones en 2007, y que la crisis de 2008-2009 llegó a un total de 50 millones. En 1993, la cifra era de 37 millones, entonces es evidente que la situación está empeorando profundamente.
La mortalidad de las personas por la falta de seguro fue estudiada y publicada en la revista médica, “American Journal of Public Health”, en su edición de diciembre 2009. Según el informe, la revista estima que “el no tener protección de un plan de salud está asociado con hasta 44.789 muertes cada año en los Estados Unidos, más que la cifra de la gente que muere por causa de la enfermedad renal (42.868)”.
Toda esta crisis de la salud en Estados Unidos, es una de las razones que el movimiento progresista, aboga por la abolición de las compañías de seguro—porque no proveen nada de cuidado de salud, son simplemente parásitos—y por la nacionalización, expropiación de las farmacéuticas. En el documental “Sicko”, el cineasta Michael Moore llama a la abolición de las compañías de seguro. Esa es la única manera de realmente resolver la crisis de la salud en EEUU. Sin embargo, es más necesario que nunca luchar por eso.
CHG. ¿Hay programas y sitios de atención de salud ubicados en los barrios y regiones más pobres de Estados Unidos?
GLR: Cuando uno piensa en la cifra de las 50 millones de personas que no tienen ningún cobertura de salud en los Estados Unidos, gente que tiene que pagar gran cantidad de dinero simplemente para poder ser atendido por un médico cuando están en una situación crítica—sin hablar del costo del tratamiento—se puede imaginar el sufrimiento de esas 50 millones de personas cuando se enferman.
Para esa gran multitud de personas, su único acceso es cuando se enfermen seriamente y al fin van a un hospital público. Pero el cuidado en esos hospitales es terrible, debido a tanta gente pobre que espera horas y horas para ser atendido. El tratamiento en esos hospitales es generalmente sólo para atender una emergencia aguda, y no para prevención, o tratamientos a largo plazo.
CHG. ¿Qué pasa con los desempleados entonces?
GLR: Tienen que esperar que consiga nuevo trabajo, y aun así, esperar que otra compañía ofrezca un plan similar con la misma compañía de seguro para tener continuidad.
En esa brecha, entre un trabajo y el otro (y con los altos índices de desempleo y la crisis, es más y más difícil conseguir trabajo) es muy fácil perder la protección de un plan de salud. En esta situación, se estima que, según una organización llamada “Familias USA” en un período de dos años, alrededor de 86,7 millones de personas estuvieron sin un plan de salud, por haber caído en ese “hueco”.
Ha habido algunas reformas mínimas para suavizar el impacto. Por ejemplo, la ley “COBRA” (Consolidated Omnibus Budget Reconciliation Act) que permite al trabajador que pierde su trabajo, continuar su mismo plan del trabajo, pagando el costo totalmente de sus propios bolsillos, hasta por 18 meses. Es por supuesto muy costoso pero permita al trabajador y familia continuar su cuidado de salud.
Para sofocar el enojo que sentía la población al ver los millones de millones de dólares de “rescate” a los bancos y grandes corporaciones a partir de septiembre 2008, la administración de Obama ofreció, en su plan económico de este año, pagar 65% del costo de la COBRA por un período de nueve meses para los trabajadores que han perdido su empleo entre septiembre 2008 y diciembre 2009.
CHG. ¿Cómo ha incidido el tema de la crisis del capitalismo en el incremento de problemas sanitarios y de salud pública en EE.UU.?
GLR: En el contexto de la crisis económica capitalista, la población está sufriendo de varios problemas: el desempleo, el alto costo de la vivienda, incluyendo la epidemia de pérdida de los hogares por no poder pagar las hipotecas, muchas de ellas basadas en préstamos fraudulentos por los bancos. Pero una de las cosas más sorpresivas en la crisis económica, incluyendo la crisis de la salud, es que más de 62% de las personas que se declararon en bancarrota en el año 2009, fue por sus deudas con servicios médicos.
Y en un reciente estudio, 49% de las personas que perdieron sus casas por la falta de fondos (perdida de trabajo, altas tasas de interes), dicen que el costo de servicios médico les causó la pérdida de sus casas.