Así las cosas, la noche del viernes 15 de abril, en una aparición en los medios desde el Palacio de Carondelet, Gutiérrez decidió (luego de una enorme marcha en su contra ese mismo día en Quito) disolver la Corte Suprema de Justicia, en la que ilegalmente impuso magistrados leales a sus intereses el 8 de diciembre pasado. Para volverlo “legal”, el ex coronel del ejército lanzó el Decreto Ejecutivo 2752 ese viernes a las 21:30 horas, en él, entre otras cosas, declaro en emergencia la zona metropolitana de Quito, cortando varios derechos civiles consagrados en la Constitución... pero no le sirvió de nada, porque la gente salió nuevamente ayer a las calles de la capital, con cacerolas y mantas, para protestar contra su gobierno.
El nuevo dictador de facto (en Ecuador hablan de un “golpe a medias”) confirma que ha olvidado sus propias palabras, unas horas después de haber sido elegido en noviembre de 2002, cuando dijo que para reconstruir su país era necesario trabajar juntos y que “Nuestro proceso de diálogo estará ahora más abierto que nunca”. Pero la gente lo tiene más claro y no se deja engañar más. Anoche, aunque Gutiérrez decretó el fin del estado de emergencia, las manifestaciones siguieron en Quito y en Guayaquil. De hecho, esta mañana se dejó ya escuchar que las protestas continuarán, con o sin represión o violaciones a los derechos civiles, desde Radio La Luna (un medio comunitario de la capital) comenzaron a escucharse llamados a la desobediencia civil y las protestas para “que se vayan todos” los políticos, comenzando por Lucio Gutiérrez.
El hombre en La Luna y la embajadora espantada
Y hablando de medios y de Radio La Luna, es bueno tener presente el papel que juega este medio ecuatoriano. Desde ahí el periodista auténtico y activista social Paco Velasco tiene años de abrir el micrófono a la gente de a pie. Su papel en la insurrección de 2000 fue decisivo para deshacerse del corrupto Jamil Mahuad. Velasco, que junto a Ataúlfo Tobar, condujo todo el día de ayer una emisión que desafió el estado de emergencia de Gutiérrez, permitiendo que los ecuatorianos expresaran su descontento con el gobierno. De acuerdo a una nota del diario El Comercio, ayer se escuchó a Velasco dialogar con un ciudadano, que se identificó con nombre y número de cédula de identidad en vivo. El periodista preguntó: “¿Esto [la movilización en Quito] es obra de?”. A lo que el señor en línea respondió: “De la ciudadanía”. La Luna se ha declarado, junto a su pueblo, en “jornada permanente” hasta que esto termine...
Pero no solamente la gente está preocupada, el Presidente de Chile Ricardo Lagos, ha cancelado una visita oficial a Ecuador, la ONU ha manifestado ya lo de siempre (“Preocupados por la inestabilidad, etc., etc.”)... y hasta el principal socio de Gutiérrez, los Estados Unidos, dijo lo suyo. Esta mañana la embajada estadounidense en Quito lanzó un comunicado de prensa, firmado por la embajadora Kristie A. Kenney, en el que exhorta al gobierno de Lucio Gutiérrez “a que muestre moderación y respete de manera cabal a los derechos civiles de todos los ciudadanos”, y claro, piden a los ecuatorianos no caer en actos de violencia (¿Será que les da miedo perder a su aliado en una tarde?).
El Congreso, controlado apenas por la oposición, se ha autoconvocado para hoy a una sesión extraordinaria. En la sesión se espera que la disolución de la Corte Suprema de Justicia sea legalizada, algo que quieren tanto los opositores como los gobiernistas. Sin embargo, las protestas no ceden. Gutiérrez puede estar a punto de irse por la misma ruta por la que se fueron ya varios malos gobernantes de Ecuador y América Latina... estaremos pendientes, queridos lectores, de los acontecimientos en Quito (en las calles y en el Congreso) para traerles esta hisoria inmediata...