El ejército estadounidense prohibirá a periodistas y fotógrafos documentar la recuperación de cadáveres desperdigados en Nueva Orleans a causa del azote del huracán Katrina, informó esteviernes un funcionario a cargo.
Aunque el ejército permitió hasta el momento a los reporteros cubrir libremente la catástrofe, ahora les cerrará las puertas en respeto a las posibles miles de víctimas y sus familiares, declaró el teniente general Russel Honore, comandante de la operación de rescate de la costa del golfo de Estados Unidos.
"Hemos tenido acceso total a todo lo que que hicimos -lo bueno, lo malo y lo feo- pero esta operación (la recuperación de cadáveres) se conducirá con dignidad y respeto a las familias", dijo Honore en conferencia de prensa en Baton Rouge, capital de Luisiana.
"Habrá acceso cero a la operación. No sería bueno tener fotografías de la gente, ni mostrar a los muertos en todos los medios", dijo Honore al pedir, además, que se retiraran las fotografías de los cadáveres de Internet.
Los periodistas no podrán ingresar a las zonas de la ciudad que estuvieron sumergidas a medida que las bombas drenen el agua y revelen una macabra colección de cadáveres en el país más rico y poderoso del planeta, dijo Honore.
Sin embargo, explicó, los reporteros aglomerados en un puñado de hoteles en el centro de la ciudad, no serán expulsados de la metrópoli.
Algunos periodistas han reportado dificultades para acceder a la ciudad a través de los puestos de control.