Tal y como estaba previsto, el pasado sábado 12 de mayo se realizó en Barquisimeto el II Pleno Nacional de El Topo Obrero – Por la construcción de una Corriente Socialista Revolucionaria.

El pleno contó con la asistencia de 21 compañeras y compañeros componentes de los frentes obrero industrial, construcción, salud, educadores, del movimiento estudiantil universitario y del movimiento vecinal del este y oeste mujeres y 13 hombres. De todos ellos 5 son dirigentes obreros, 5 dirigentes vecinales y 5 dirigentes estudiantiles. Faltaron algunos camaradas dirigentes obreros y militantes estudiantiles por estar enfermos o trabajando, pero luego hablando con ellos se suscriben a lo aprobado en este II Pleno.

El Pleno tuvo como temario La Situación Nacional y la construcción del partido de la Revolución Socialista en Venezuela, dividiéndose en dos partes. La primera que ocupó la mañana sobre Venezuela y El partido que se necesita para conquistar el socialismo y en la tarde El PSUV importancia y actitud de los revolucionarios hacia este.

La exposición central estuvo a cargo del camarada Ricardo Galíndez quien se paseó por la situación nacional, haciendo énfasis en las medidas contradictorias del gobierno y como el movimiento de masas, en especial la clase trabajadora viene avanzando su capacidad de respuesta ante la crisis del capital y las posiciones no revolucionarias que vienen partiendo del gobierno como el intento de imponer la dirección que ha de discutir el Convenio colectivo de los petroleros, la respuesta negativa a la nacionalización de Parmalat, Sanitarios Maracay y Plasta Blow, así como las medidas contra la escasez y la inflación que son de neto corte capitalista y que solo contienen los problemas para que exploten con más intensidad más adelante.

Ante este panorama, donde el capitalismo sigue siendo la forma determinante de las relaciones de producción existentes en nuestro país se paseó por la necesidad de construir un partido u organización revolucionaria que debe tener claridad de objetivos en cuanto a las medidas económicas que se tienen que tomar como son la nacionalización inmediata de los monopolios capitalistas bajo control obrero y el impulso de organizaciones de doble poder, como vía para iniciar el tránsito hacia una verdadera sociedad socialista.

El partido revolucionario tiene que ser una organización para el combate diario contra los problemas generados por el capitalismo y sus contradicciones. Sus militantes deben ser los mejores luchadores sociales y no esperar a que el gobierno tome ciertas medidas progresistas o revolucionarias para actuar, sino que debe tomar la iniciativa para que las mismas se tomen, es decir ser militantes de una organización de vanguardia.

En este momento se puso el ejemplo de varios momentos donde desde El Topo Obrero impulsamos la nacionalización de VENEPAL y Constructora Nacional de Válvulas, hoy INVEPAL e INVEVAL; jugamos un papel para impulsar la marcha del 8 de febrero en apoyo a la nacionalización de CANTV y ELECAR anunciadas por el gobierno y por la nacionalización sin indemnización bajo control obrero de Sanitarios Maracay y Plasta Blow.

Terminada la exposición, los camaradas tomaron la palabra para intervenir sobre el punto. Casi todos los hicieron respaldando la idea de que es necesario construir una organización de Combate Social, pues el capitalismo no se va a acabar con la toma de simples reformas. Que la burguesía y el imperialismo lo han demostrado, ellos están dispuestos a realizar pingües negocios con el gobierno, pero no pierden la oportunidad para intentar desestabilizarlo y lo seguirán haciendo hasta que sean expropiados en su totalidad.

Los camaradas repasaron el papel jugado por todos los que conformamos El Topo Obrero luchando por construir una Corriente Socialista Revolucionaria y la Juventud Socialista Revolucionaria. Como No solo hemos realizado propuestas nacionales sino que en las luchas concretas de los trabajadores hemos sido vanguardia para alcanzar a través de la discusión de convenios colectivos la reducción de la jornada laboral a 40horas, el pago del cesta ticket en vacaciones y durante permisos legales (antes de que apareciera el decreto presidencial) y alcanzado aumentos de salarios que superan ampliamente la inflación existente logrados en IOSA y EMECA. Y a nivel estudiantil, durante 3 años hemos logrado en la UNEXPO derrotar la política cupista, al alcanzar a través del MENA cupo para todos los peticionantes, sin tomar en cuenta la evaluación del CNU y de la prueba interna que se realiza en el Instituto.

Finalizadas las intervenciones, se votó la ratificación de las características del partido revolucionario que queremos construir, que parte de lucha por el Internacionalismo Proletario.

Después de un almuerzo, como un camarada lo señaló REVOLUCIONARIO, que duró una hora con descanso incorporado, se pasó a discutir el planteamiento del PSUV y de si era correcto integrarse al mismo o no.

Después de una breve introducción centrados en como las masas en Venezuela vienen respondiendo cada vez como más contundencia a la crisis del capitalismo y a los golpes que propina la burocracia reformista. Que esta experiencia de lucha está generando una mayor conciencia de clases y postura anticapitalista por parte del pueblo.

El llamado del presidente Chávez a conformar el PSUV es visto como un paso adelante en la lucha contra la burocracia reformista que enquistada en el gobierno sabotea las posibilidades de avanzar más rápido en el proceso democratizador de la gestión pública y de nuevas y más importantes nacionalizaciones de sectores de la economía.

Tal y como están las cosas, más allá de unas primeras palabras de Chávez de que en el PSUV no se permitirán tendencias, las mismas van a ser inevitables, pues es más que evidente que el nuevo partido no va a suprimir las contradicciones existentes entre los diversos sectores dirigentes identificados con el gobierno y al entrar las masas con sus propias aspiraciones y posiciones, estas habrán de aflorar cada vez con más fuerza.

Como el PSUV ha sido asumido de manera masiva por el pueblo que se identifica con el proceso revolucionario y lo asume para avanzar en sus propuestas, los sectores revolucionarios tenemos que acompañar en esta experiencia a las masas que queremos ganar para las posiciones marxistas revolucionarias, para las mismas que están plasmadas en el Programa de Transición de León Trotsky.

Los revolucionarios no podemos ir como uno más a apoyar cuanta cosa haga o diga los dirigentes que se han incorporado a la formación de este nuevo partido, sino para tratar, con el mayor de los respetos hacia la democracia revolucionaria de las masas, de marcar huella. De mostrar en la teoría y en la práctica el valor de las posiciones que hemos defendido desde antes y después del triunfo de Chávez en diversas oportunidades.

Finalizada la exposición todos los camaradas intervinieron para dar su opinión, que sin dejar de reflejar algunas dudas y ciertas y valederas críticas y de las dificultades que se van a presentar para hacer valer la democracia interna y las posiciones anticapitalistas, defendieron la necesidad de dar nuestro aporte a construir el PSUV como partido de combate social.

Al finalizar las intervenciones y pasar a la votación de si nos incorporábamos a la construcción del PSUV, la votación fue de 20 contra 1 a favor de ingresar. El camarada que votó en contra, dijo luego que si él iba a respetar y asumir la posición que la mayoría había votado. Al informar de la decisión a los 6 camaradas que no pudieron asistir al Pleno, 5 dijeron estar de acuerdo con la decisión y una que no la compartía, pero que bueno, al final asumiría la posición de la mayoría.

De esta manera, los compañeros que formamos parte del equipo de trabajo de El Topo Obrero y la Juventud Socialista Revolucionaria, cerramos esta parte de la discusión decidiendo ingresar al PSUV para contribuir a construirlo, luchando por constituirlo como un auténtico partido de combate por socialismo, por convertirlo en la corriente socialista revolucionaria que requerimos para acabar con el capitalismo y construir el socialismo.