El Reino Unido expulsará a cuatro diplomáticos de la embajada rusa en Londres y suspenderá las negociaciones que mantenían ambos países en cuanto al cambio del régimen de visados en venganza por la negativa de Moscú a extraditar a un sospechoso por la muerte de Alexander Litvinenko.
16.07.2007 - En una intervención en el Parlamento, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, aseguró que ésa era la "respuesta apropiada" a la decisión "extremadamente decepcionante" de Rusia.
El jefe de la diplomacia británica también anunció que la cooperación con Moscú en "una gama de asuntos" sería igualmente revisada.
Miliband dijo que Rusia es un socio internacional "clave" para el Reino Unido en diversas cuestiones, como el cambio climático o la situación en Oriente Medio, por lo que las relaciones bilaterales deberían estar basadas en "la confianza y el respeto mutuo".
Se trata de la primera vez en más de una década que Londres decide la expulsión de diplomáticos rusos, desde que el Gobierno de John Major tomó en 1996 esa medida en represalia por la expulsión de cuatro miembros de la representación británica en Moscú.
El Kremlin acusó entonces a la embajada británica en la capital rusa de convertirse en un nido de espías.
Litvinenko murió envenenado después de ingerir una dosis letal de polonio el 23 de noviembre de 2006.
Litvinenko era antiguo miembro del KGB, residía en Gran Bretaña y era un crítico acérrimo del Presidente Vladimir Putin.
El ex agente secreto cayó enfermo de forma repentina el 1 de noviembre anterior, el día que se reunió con Lugovói, el principal sospechoso del crimen, y con otro ciudadano ruso, Dimitri Kovtun, en el hotel Millennium de la capital británica, donde tomó té.
En una carta póstuma, Litvinenko, nacionalizado británico, aseguró que el Kremlin estaba detrás de su asesinato por haber acusado a los servicios secretos rusos de causar una serie de explosiones en un edificio de Moscú en 1999 para ayudar a Putin a llegar a la Presidencia. EFE
Moscú se ha negado a extraditar al principal sospechoso de Scotland Yard, Andrei Lugovói, también antiguo miembro de los Servicios Secretos rusos, al que el Reino Unido quiere procesar como presunto autor del asesinato.
Rusia contestará de la misma manera
El Gobierno ruso ha anunciado que tomará medidas ante el Reino Unido por la expulsión de sus diplomáticos y que hará público su parecer esta misma tarde en un rueda de prensa.