Bogota, 22 Jul. ABN.- Autoridades colombianas hallaron en junio una fotografía en la que un paramilitar desmembra con un machete el cuerpo de un joven, en el sur de Colombia, la cual constituye una contundente prueba de la existencia de escuelas de descuartizadores, creadas por esos grupos.
La agencia AFP informó que en la fotografía, tomada a través de un celular, aparece Juan Carlos De la Cruz, alias El Profe, un desmovilizado de los grupos paramilitares, a quien se señala de ser uno de los profesores de las escuelas de descuartizadores de esas organizaciones.
Según el diario El Tiempo de Bogotá de este domingo, el celular le fue decomisado el 14 de junio pasado al líder de un grupo paramilitar que opera en el departamento de Putumayo, en la zona sur de Colombia.
Tras el decomiso, la Fiscalía ordenó pruebas técnicas, las cuales demuestran que la fotografía es real y fue tomada dos días antes de la incautación del aparato.
La fotografía se une a la investigación y se suma al hallazgo de un tronco humano que apareció flotando en un río de la zona hace un mes y que corresponde a Jhon Moreno, un joven de 22 años que trabajaba en una tienda fotográfica en la población de La Hormiga, Putumayo.
Según las investigaciones, el crimen estaría relacionado con un golpe de las autoridades contra una banda de falsificadores de dólares y euros, en el que fueron decomisados dos costosas máquinas con las que se producían unos 200 mil dólares falsos cada dos semanas.
Presuntamente los paramilitares estaban involucrados en el negocio y habrían asignado a Moreno la entrega de información para el desmantelamiento de la banda.
Por su parte, paramilitares desmovilizados dijeron al diario que De la Cruz «dictaba clases de cómo torturar a las personas para sacarles información o simplemente sembrar el terror».
Precisaron además que De la Cruz es un experto en desmembrar a las personas para enterrarlas completas en hoyos de poco más de medio metro de profundidad, y no más de 50 centímetros de ancho, iguales a los centenares que han aparecido en Putumayo.
En abril pasado, el paramilitar Francisco Villalba, alias Cristian Barreto, preso en una cárcel de Bogotá, reveló que en el mismo lugar en el que le enseñaron a manejar armas y a fabricar bombas caseras recibió entrenamiento para desmembrar a sus víctimas.
Villalba aseguró que para el aprendizaje de descuartizamiento usaban
campesinos que reunían durante las tomas de pueblos vecinos. «Eran personas de edad que las llevaban vivas y amarradas en camiones», describió.
Las víctimas llegaban a la finca en camiones carpados, las bajaban del vehículo con las manos amarradas y las llevaban a un cuarto. Allí permanecían encerradas varios días a la espera de que iniciara el entrenamiento.
