OAXACA, México (AFP) - La liga mexicana por la defensa de los Derechos Humanos denunció el domingo que la Policía del estado de Oaxaca (sureste) ha realizado detenciones arbitrarias y torturas de activistas opositores al gobernador de ese distrito.
Elementos policíacos que desde el sábado patrullan la ciudad de Oaxaca "detuvieron ilegalmente a cinco personas por un lapso de tres horas y tras torturarlos los dejaron en libertad" en una zona despoblada, explicó Yésica Sánchez, coordinadora del organismo en esa entidad.
La activista indicó que los detenidos fueron dos maestros, dos militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO, izquierda), "y una persona que pasaba por las calles del centro".
Los cuatro primeros forman parte de un movimiento social que desde 2006 ha exigido la salida del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, a quien acusan de corrupción.
La denuncia de la liga mexicana por la defensa de los Derechos Humanos se realizó tras concluir el domingo una marcha en la que participaron miles de opositores a Ruiz.
A su vez, la arquidiócesis de Oaxaca hizo un llamado al diálogo, a fin de que el lunes pueda iniciar sin contratiempos la Guelaguetza, un festival cultural que cada año se realiza en ese estado del sureste mexicano, y que constituye el mayor ingreso de divisas de la entidad.
"Es necesario que haya disposición al diálogo, esto es ya un reclamo común para desterrar la tentación de la provocación y la violencia", comentó el obispo auxiliar Oscar Campos.
Hace una semana, policías y opositores al gobernador de Oaxaca volvieron a enfrentarse, siete meses después de que tuviera lugar el último choque en la ciudad.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la OEA, manifestó el viernes "su profunda preocupación" por los hechos de violencia en Oaxaca, y lamentó "que como consecuencia hayan resultado personas heridas".
La APPO y los docentes opositores al gobernador Ulises Ruíz, anunciaron desde lunes pasado que realizarán un boicot a la Guelaguetza, aunque el domingo aclararon que este sería "sin violencia".
Oaxaca vivió en 2006 una grave crisis social y política en la que murieron al menos 13 personas, ante la exigencia de miles de opositores de que dimitiera el gobernador Ruiz.