El nuevo director general de Propiedad Intelectual, abogado Humberto Ortiz, nombró nada menos que como asesor personal al anterior director de la Dirección de la Propiedad Industrial (DPI), Romilio Colunga, separado del cargo por el caso del otorgamiento ilegal de reválidas de patentes.
El anterior titular del MIC, Raúl Vera, luego de una actitud dubitativa y ambigua, revocó (hacia finales del 2006) alrededor de 140 patentes revalidadas entre 1995 y 2004 por la DPI, transgrediendo la legislación anterior que prohibía el patentamiento de medicamentos en nuestro país, además del periodo de transición de 10 años (1995/2005), otorgado al país por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Esta situación fue plenamente confirmada durante la intervención de la DPI. Este hecho finalmente le costó el cargo a Romilio Colunga, quien curiosamente no fue siquiera sumariado.