Washington. El Gobierno de Estados Unidos evitó ayer comentar la reforma constitucional que promueve el presidente Hugo Chávez, pero condenó nuevamente las medidas antidemocráticas en este país.
"No diré mucho sobre eso hasta que él (Chávez) tome alguna acción", dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.
Agregó que el gobierno de Washington está al tanto de informes de prensa sobre la reforma constitucional que Chávez presentó ayer ante la Asamblea Nacional y que, entre otros elementos, contempla la reelección presidencial indefinida y las bases para la creación del Estado socialista.
McCormack reiteró que la trayectoria del gobierno de Chávez ha perjudicado a Venezuela porque ha tomado "una serie de pasos, muy bien documentados a través de los años, que en realidad han debilitado algunos de los cimientos de la democracia" en ese país.
"Eso definitivamente ha sido algo que ha decepcionado a muchos en todo el hemisferio", continuó.
Aunque evitó comentar los pormenores de la reforma, el funcionario dejó claro su descontento con las medidas que ha tomado Chávez.