Cinco y media (5 y ½), del amanecer del lunes 4 de octubre de 1982, hora de "diana" en la guerrilla.Cinco minutos para levantarse, recoger carpa, hamaca y ordenar el morral. Un miembro de la comandancia llamaba la atención por la concentración alrededor del fogón que violaba las normas de seguridad establecidas.
Un ruido de aviones en dirección a Cantaura rompe el silencio en la montaña. Un disparo y la orden imperativa del Comandante Roberto Rincón Cabrera.¡¡¡Apaguen la candela!! Mientras el segundo Comandante Enrique M. Velázquez, "Florencio" gritaba : ¡¡A las posiciones!! Después inmediatamente después dos aviones gamberras lanzan sus bombas, mientras dos Broncos ametrallan.
Dan tres (3 pasadas), el primer disparo pega muy cerca del fogón (evidentemente orientado por la candela o el humo. Cinco (5 cohetes) y el fuego de metralla caen sobre distintos puntos del campamento. Seis (6 guerrilleros) son heridos .No hubo muertos más por la casualidad y la cobertura que busco el personal que por la intención de los atacantes.,
El Min. Defensa de entonces Vicente Narváez Churion declaro: "La bombas no se apuntaron al campamento sino a sus contornos, prueba de ello – subrayo- es que las mismas no causaron daño alguno; el ataque de la aviación tenía un propósito disuasivo y no destructivo"
Para avalar esa información oficial, habría que pensar que allí se hizo presente la mala puntería del equipo atacante que apuntando para no dar en el campamento término por colocar sus bombas justamente dentro de él. La sorpresa del ataque aéreo y los seis (6 heridos).genero una desorganización de las fuerzas guerrilleras .La conjetura elemental es que se trataba de un cerco a gran escala.
Se logro organizar dos (2 columnas) con todo el personal, sobre la base más de las posiciones en las cuales fueron concentrándose que de una planificación previa. El apresuramiento y la confusión separan ambas columnas.
De la columna que se dirige a la carretera (10 minutos),comandada por Rafael Cabrera, Enrique y Emperatriz Guzmán Cordero y donde iban Carlos A. Zambrano, y Fanny A. Salazar, miembros del Comité Político de Bandera Roja no quedó sobreviviente. Once (11 de ellos), con tiros en la nuca desmienten el parte oficial de que "Todos murieron en combate y con su fusil en la mano". La verdad es que muchos murieron fuera de combate cuando no estaban en condiciones de sostenerlo. Márquez Velázquez al ser herido perdió su arma, muy cerca de él –dice la fuente- cayó herida María Luisa Estévez que al igual que Velázquez fue rematada.."SENTIMOS LA MUERTE DE JOVENES QUE BIEN PODIAN SER UTILES A LA PATRIA". Declaro el Presidente copeyano de turno Luis Herrera Campins … Inmensamente HIPÓCRITA .