EL SECRETO DE LOS SECRETOS
Su misión puede ser sostener una pared, subrayar las letras ñ de todos los escritos que sean publicados en el país, respirar profundamente y repetir la sílaba “om”, mientras piensa en el socialismo, para ver si por fin podemos comenzar a construirlo. Pueden ser muchas cosas. El hecho es que el asunto es tan secreto que tal vez ni el mismo Samán lo sepa. ¿Lo meterán por lista en la Asamblea Nacional? Ojalá. Pero lo dudo, ya que lo excluyeron de la autopostulación sin darle ninguna explicación al pueblo. ¿Lo mandarán de embajador a Siria, como se ha murmurado en muchos pasillos? bien lejos... Con sus ancestros.
¿O lo van a encargar de la organización del Poder Popular, entre el pueblo llano, como a él le gusta?
Nadie lo sabe.
PASAJES EXTRAURBANOS: ENTRE SOBREPRECIOS Y SILENCIO
Hoy pagué sobreprecio, nuevamente, en la ruta Valencia-Caracas. No quedó otro remedio. Todas las líneas están de acuerdo en aumentar mucho más que lo que les aprobaron, y no hay INTT ni INDEPABIS que metan su mano.
El descuento del 50% mencionado en el artículo 10 de la Gaceta Oficial 39403 para los ancianos, cuando lo solicitan, lo único que consiguen son humillaciones. Las cartulinas con los precios “supervisados por Indepabis y el INTT” de que habla el artículo 14 de la gaceta no aparece por ninguna parte, aunque sí unas copias con letras minúsculas e ininteligibles, en las cuales no está el precio de los pasajes. La sanción de que habla el artículo 18, por parte de Indepabis, por supuesto, nada. El aumento autorizado en el artículo 7 de la gaceta es del 15%, pero los “ejecutivos” y las busetas están cobrando 25% . La observación de que los aumentos deben ser para las unidades nuevas, da risa. Los carcamales que circulan entre Caracas y Valencia desde hace varias décadas, echándose a perder cuando una más apurada está, pasaron de 18 a 22 bolivares, lo que da un 22,22% de aumento en el pasaje. Los buses ejecutivos, que antes cumplían con la norma, se han sumado a esta fiesta de saqueo al bolsillo de pasajeros y pasajeras, entre risas de burla cuando alguien se refiere a Indepabis. “A esos les pagamos nosotros, no van a venir”.
¿Y el INTT? Según la Gaceta mencionada, le corresponde estar pendiente de esto, pero no aparece por ninguna parte.
RÉQUIEM POR UNA GACETA OFICIAL
La Gaceta Oficial 39403, donde se decretó el banderazo del aumento del pasaje, se ha convertido en letra muerta, un papel por el cual nadie reclama justicia. Ni siquiera aquellos a quienes la misma gaceta les otorga esa potestad. Y el pueblo, que es la víctima final de todo este robo público; el pueblo que es revolucionario, calla y otorga, porque “entiende”. El pueblo siempre tiene que entender, pero a él nadie tiene que entenderlo. ¿Hasta cuándo? ¿Esperaremos que se organice la contraloría social, dentro de unos años, con fuerza suficiente? ¿Y mientras tanto? Qué pasa con las autoridades de INTT de Valencia, que no están haciendo su trabajo? ¿Y cuán profundamente duerme Carlos Guía?
LOS TOMATES CON PEPITAS DE ORO
En Valencia los chinos venden los tomates en un promedio de 25 bolívares, ¡demasiado caro! y algunos no están tan podridos. Pero en Bicentenario, el kilo cuesta 30 bolívares ¡Carísimo, y “socialista”!, y cuesta encontrar uno que esté sano. El cartel con el precio está disponible para quien quiera verlo. Y las balanzas marcan cien gramos de más, así que quien piense que va a ahorrar, está muy equivocado. Parece ser que a un establecimiento del gobierno no hay que supervisarlo. Una cosa son los informes y la publicidad, y otra muy diferente es la realidad. Dos bolsas con unos pocos artículos, pueden costar quinientos bolívares. Lo que duele más en esto no son los precios, que roban pero no matan. Lo que más duele es la decepción, el hecho de que ha cambiado el nombre, pero la política de ventas sigue siendo la misma de los franceses de Cativen.. Alguien tiene que decirlo.
¿QUIEN SE QUEDÓ CON LA CABEZA DE SAMÁN?
En la biblia, un rey llamado Herodes tuvo que cortarle la cabeza a San Juan Bautista, para entregársela en bandeja de plata a su hijastra, que se la pidió después de un baile. En este caso, muy distante, porque Samán no es ningún santo, se desconoce el paradero de la cabeza del camarada. Sólo se ven las consecuencias: Aumentos en la cesta básica (hasta en la arepera socialista), libertinaje de la especulación, silencio sepulcral proveniente de Indepabis ¿Será que “de arriba” mandaron a callar a Valentina? Es de pensar que el cráneo barbudo de Eduardo Samán deben tenerlo en formol los dueños del grupo Polar, los franceses de Cativen, los “productores” agrícolas burgueses que han matado más de trescientos campesinos, los angelitos de Fedecámaras, pues. Y ese poderoso amuleto les permite aumentar los precios cuando les dé la gana.
Cuando Samán llegó al Indepabis, la leche, que estaba desaparecida, no sólo apareció, sino que se vendió con el precio legal. Y los abastos y supermercados estaban pendientes de que no los denunciaran con Indepabis, porque ese organismo funcionaba. Y cuando lo mandaron a callar, Samán habló más fuerte, para combatir la especulación. Eran otros tiempos.
EL MECANISMO TRADICIONAL DE LA ESPECULACIÓN
Ahora hemos vuelto al pasado. Los capitalistas sólo tienen que esconder los alimentos por un tiempo, para que los recompensen con un aumento de precios. En este país, la conspiración da dinero. Así cualquier escuálido hace contra revolución. Aumentan los precios, acusan al gobierno, se embolsillan el producto de su latrocinio, y no hay una respuesta contundente (ni suave) por parte de los organismos del Estado a quienes les corresponde hacerlo.
Es evidente. El pueblo necesita organizarse, y pronto, porque si no, los especuladores nos van a sacar hasta los ojos. Y la contraloría social tiene que dejar de ser una palabra escrita en un papel.
andrea.coa@gmail.com