Y hasta uno
que llaman el Peluchito Bigotón que está en la puerta principal
de la Francia y a menos de 10 metros del toldo de la Esquina Caliente
es a quien le corresponde dar el primer grito de la mañana: ¡Se compra
y se venden dólares! para comenzar ese enjambre de vendedores ambulantes
de dólares que como chicharras adornan y le dan vida todo el adoquinado
histórico de Caracas.
El coro de las voces ambulantes que tienen bien distribuidos sus respectivos espacios con disciplina militante llevan a cabo un negocio que preguntamos: - quiénes los propician, si es legal y cuánto poder acumulan?
gaspar_velasquez@yahoo.es