El Premio Nobel en economía y de origen indio Amartya Sen ha realizado estudios sobre la fatal distribución de los alimentos en países en desarrollo e inclusive en países industrializados. Amartya Sen ataco la idea que el hambre se produce por la escasez absoluta de alimentos. Dice Sen “El hambre caracteriza a personas que no tienen suficiente alimento para comer, y no a una situación en la que no hay suficiente alimento disponible”. Venezuela no escapa de la variable “Distribución” en lo que ha alimentos se refiere. Inclusive podemos decir que la ineficiencia de la distribución de rublos alimenticios en el país puede inclusive superar en negatividad al acaparamiento y a la baja productividad empresarial para fomentar el desabastecimiento, incluyendo las compras de pánico o nerviosas.
El Economista Haiman El Troudi en su libro; “La Política Económica Bolivariana (PEB) dice lo siguiente: (…)”Históricamente, el sector agrícola ha presentado deficiencias en sus canales de distribución, los cuales encarecen de manera significativa los precios al consumidor y dejan a los productores en una posición débil al momento de vender sus cosechas”(…). Como observamos según palabras de Haiman El Troudi no solo la deficiente distribución de alimentos atenta con el abastecimiento y con la seguridad alimentaria sino que es un factor desencadenante de la inflación. Continuamos con Haiman que dice lo siguiente (…)” Existe un marcado predominio del sector privado en la red de distribución: aun cuando el estado es propietario y tiene el control administrativo de los mercados mayoristas, no posee el dominio sobre el resto de la red de distribución, el cual se encuentra en muchos casos en manos de grupos oligopólicos”(…). El proceso revolucionario que lidera el comandante Chávez ha creado algunos hipermercados como el Bicentenario y tiene una red de distribución y venta con Mercal y Pdval, así como con la organización gubernamental CASA. Posiblemente El Troudi para cuando escribió el libro (PEB) no estaban constituidos estos organismos.
Venezuela tiene una planificación poblacional distorsionada, el eje costero –montañoso posee el 80 % de la población y apenas representa un 20% del territorio, la región de los llanos posee el 14 % de población y un 30 % del territorio y la región Guayana solo un 6% de habitantes ante un 50 % de territorio. Esta condición hace a Venezuela un país vulnerable en su distribución para la producción, y distribución de Alimentos, incrementándose la demanda de los mismos en los estados: Aragua, Carabobo, Distrito Capital, Lara, Miranda, Vargas y Zulia. Estados donde ocurren los mayores índices de inflación y de desabastecimiento debido a su gran demanda de rublos alimenticios.
El Gobierno Bolivariano decreto en el 2008 la Ley de Seguridad Alimentaria, desarrolló una planificación de “Tres Meses de Reservas Estratégicas de Alimentos”. El estado distribuye 170 mil toneladas de alimentos mensuales es decir un 33 %, pero aun así no es suficiente para tener los anaqueles cubiertos. En estos últimos meses vemos en los semáforos de la grandes ciudades la venta indiscriminada de Café, muchachos jóvenes recorren las vías ofreciendo este rublo a un precio mayor que el establecido, Ahora bien; El Gobierno maneja este producto abarcando el 70% de la producción nacional de Café, aun así, vemos como el “Negrito” no aparece en los estantes de los comercios. La pregunta nos asalta; ¿Quién esta detrás de la distribución del Café?, ¿Existe problemas de producción?, ¿De cosecha?, ¿Hay contrabando de extracción?, ¿Existe acaparamiento por parte del estado?,¿A quién beneficia desde el gobierno esta situación? Son dudas que aun las autoridades responsables no las aclaran. En el caso de la Harina Pan, la Polar maneja el 53% y el estado compite con el 43%, pero los dos escasean al visitar un expendio de alimentos.
No hay duda que existe una “Mano Peluda” en la distribución de alimentos en el país, la seguridad alimentaria es un derecho constitucional, los alimentos deben llegar de manera diversa y variada cuando el pueblo los necesite, a precios justos. Todavía lo privado se mantiene a la cabeza en lo que ha distribución se refiere, en el estado debe existir una quinta columna que hace mucho daño a la hora de distribuir de manera equitativa los rublos nacionales e importados que controla el estado revolucionario.
La supervisión constante y sistemática de los “Canales de Distribución” debe ser una prioridad de la Revolución Bolivariana, existen muchos “Carteles” de mayoristas e inclusos minoristas que compran y revenden mercancía a los artesanos, o que también manejan un “Mercado Negro” para incrementar los costos y por ende la subida de la inflación. El objetivo de estos “Carteles” es una falsa comercialización de los productos alimenticios y otros bienes y servicios, y a veces reciben apoyo de entes del estado.
La Revolución ha logrado subir el nivel de vida en todos los estratos de la Pirámide Social venezolana y, por ello el alto consumo y demanda de Carne y productos Lácteos, hoy en día el venezolano se alimenta más y mejor, cumpliendo con la cuota diaria de kilo calorías para tener una vida sana. “Vivir Viviendo” como dice el lema revolucionario. Pero siempre existirán detalles exógenos que pueden enturbiar el proceso, y uno de ellos es la “Distribución” de Alimentos en todo el territorio nacional. El seguimiento oportuno de esta variable se hace imprescindible a la hora de luchar contra el desabastecimiento y la inflación…. Venceremos¡.
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Red Bolivariana
