Hemos venido insistiendo que en el estado Bolívar se instalo en la gobernación una claque que no responde a las formas organizativas del pueblo; sino a intereses grupales; convertidos en francotiradores hacia cualquier formula organizativa llamase comunas, Consejos Comunales, Consejo Federal de Gobierno, alcaldía y contra organismos que dependen de la gobernación donde se les desconoce el libérrimo derecho a sindicalizarse y si lo hacen, son botados sin contemplación alguna; como ha sucedido con HIDROBOLIVAR, Emergencias 171, INVIOBRAS. Es tan evidente ese vacío de poder que perdimos en el último lance electoral en el estado y en el municipio Caroní. Frente a la presidencia del INVIOBRAS funge un personaje, convertido en un guapetón de barrio que arremete contra cualquier sombra que le arrugue el semblante. Lo hemos visto embistiendo al alcalde, a los Consejos Comunales, a individualidades que osen ladrarle en la cueva o violando a troche y moche normas municipales. Las casas que han sido construidas dan pena ajena; como las de la urbanización Santo Angel ubicados en los antiguos tráiler de Harbor, en Unare; con un acabado que da dolor. Con los habitantes que viven en los tráiler de Baxilum no ha llegado a ponerse de acuerdo, que es en definitiva lo que se va construir allí. Todo esto está paralizado.
Son 37 Consejos Comunales que hacen vida en el Municipio Caroni y disponen de igual número de terrenos, que cumplieron con todos los requisitos como baldíos o sin uso, mantienen una tenaz pelea con el presidente de INVIOBRAS, donde en forma unilateral desconoce cualquier fórmula organizativa que nazca de las entrañas del pueblo. Cada uno de estos 37 Consejos Comunales tiene una historia que contar de las arbitrariedades, que este señor comete. Lo cumbre de todo es que con este “curriculum” aspira lanzarse como alcalde. En el caso particular del resguardo del Consejo Comunal Los Mangos y Pedro Miguel Chipia, sus miembros les han enviado comunicaciones a tutiri mundachi alertando sobre la arbitrariedad que pretende cometer y de hecho está cometiendo. En la urbanización Villa Asia, el señor Héctor Herrera Jiménez, Presidente de INVIOBRAS, como ya sabemos es un organismo adscrito a la Gobernación del Estado Bolívar y uno de los brazos ejecutores de la Gran Misión Vivienda Venezuela en este estado, pretende construir casas en lugar de apartamentos, violando la zonificación R5 y R6 (vivienda multifamiliar), y por la otra parte, obviando los censos levantados por los Consejos Comunales. Este señor irrespetando los organismos establecidos en el poder del pueblo, ha decidido sin pararle a nada ni a nadie, que en esos espacios se construirán casas en lugar de soluciones verticales, echando por tierra de un manotazo lo planteado por nuestro Comandante Supremo, Hugo Rafael Chávez Frías, de ponerle oídos al sentir del soberano y en ese sentir actuar. Luego de 15 años de revolución es inaceptable actuaciones a la vieja usanza cuartarepublicana de estos reyezuelos que quieren imponer por la fuerza posiciones personales, que obedecen al criterio de las mafias; que además son sustentadas por argumentaciones que se caen por su propio peso, acompañada por toda una campaña de descredito contra individualidades que solo pretender ejercer el control social con la participación protagónica de las comunidades. Dentro de esta orquesta de ventajismo institucional de desconocimiento a las decisiones de las mayorías, de violación a las ordenanzas municipales y en conchupancia con funcionarios maulas que no cumplen con su trabajo, se convierten en obstáculos con posiciones grupales y fraccionalistas como las del Sr. Fredy Gonzalez Director General INTU o la conducta de una diputada de apellido Salazar quien al frente de un movimiento fantasma, sin orlas institucionales pretende desplazar a los CTU y a los Consejos Comunales.
Otro de los problemas más sentidos que tenemos aquí en Ciudad Guayana es el desabastecimiento. Las colas son interminables al frente de algunos establecimientos comerciales. INDEPABIS desapareció; el SENIAT no hace su trabajo. La gobernación dizque juramento a 300 funcionarios para ejercer estos controles, pero nadie los ve por ninguna parte. El gobierno de calle no se siente por ningún lado. La canalla mediática está haciendo su trabajo; la conspiración y el golpe suave se hace cada vez más visible. Aquí la gobernación, las instituciones que tienen que ver con esto y toda esa legión de burócratas que dependen de las fauces del Estado están dormidas en los laureles. Los únicos que pueden dar la pelea es el pueblo organizado. Tengo conocimiento que se va a dar una gran marcha este lunes 13 de mayo a las 8 am en la UBV de Maxi contra el acaparamiento.
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