La Corrupción es la peor lacra de la condición humana, quién roba al pueblo se roba a sí mismo, y debe ser declarado como un traidor a la Patria Muerte al corrupto Simón Bolívar
Los flagelos de la corrupción, el burocratismo, la ineficacia e ineficiencia se están imponiendo y derrotando nuestro proceso revolucionario, si no le salimos al paso terminara de imponerse y acabar con la esperanza del pueblo venezolano, la esperanza es el aliento de toda civilización. Muchos de nosotros por acomodaticios, pusilánimes y cobardes no quieren reconocer que los infiltrados y quintas columnas nos han arrinconado. Solo nos queda el legado de Simón Bolívar para arrinconar a los corruptos.
Es acaso somos corruptos por idiosincrasia, por cultura o es algo genético que nos sembraron los adecos y copeyanos, no es para nadie un secreto que los pichones de adecos y copeyanos controlan la economía y el gobierno, camaradas no se molesten, eso es la verdad y recordando a Beltolt Brecht que dijo "El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira, ¡Ese es un criminal!". Pero sobre la corrupción tal vez no hay antídoto, pero si hay moral y ética revolucionaria se controla; Podemos recordar también a Rousseau: al hablar de política los antiguos hablaban de valores y virtud, los modernos de negocios y dinero.
Estos no es así, este vicio no es genético ni cultural, es impunidad y la falta de respeto por las leyes, una muestra de la corrupción fue en periodo de Jaime Lusinchi, había un Fiscal General de la República displicente y complaciente, Héctor Serpa Arcas se vio envueltos en escándalos como la corrupción de RECADI, la Lolapol, y también fue acusado de enriquecimiento ilícito. Estas páginas negras de la cuarta república parecen reditarse con más fuerza, entonces ha llegado el momento de actual, el presidente Nicolás Maduro ha expresado interés en esta lucha que debe ser a diario Al combate de calle diario, con fuerza, con fe en el futuro. La corrupción es lo más capitalista que existe. El corrupto es como un judas, que lo mueven sus intereses personales, su deseo de riqueza fácil. Así que todo corrupto es capitalista, contrarevolucionario, lo más capitalista, lo más de derecha Exigió a la Fiscalía y al Tribunal Supremo de Justicia el castigo máximo para estos bandidos que se burlan del pueblo. Vamos con todo, Mano de hierro contra la corrupción. Presidente lo apoyamos en esta lucha, queremos a los Luceros presos, pero también a los Pranes, queremos como dice el pueblo peces gordo para que sea un acto ejemplarizante y contundente contra la corrupción.
Bajo el capitalismo la corrupción es por principio invencible. De hecho, la corrupción es una de las bases de la existencia del capitalismo.
Se hace necesario un profundo cambio, los gobernantes deben asumir la política Y LA VIDA CON UNA NUEVA CONDUCTA. Practicando unos valores capaces de cuestionar radicalmente y cambiar las viejas prácticas políticas y las instituciones mediante las cuales se ejercen los poderes constituidos. Solidaridad y sentido comunitario de la vida, antes que el individualismo egoísta. Honestidad antes que corrupción. Humildad antes que arrogancia. Trabajo sistemático antes que viveza criolla. Bienestar Colectivo antes que lujo individual. Austeridad antes que despilfarro. Constancia u dedicación antes que indisciplina. Estas son algunas claves del cambio moral que urge realizar la sociedad venezolana. Pero cambiar moralmente requiere una enorme fuerza de voluntad. Y la voluntad requiere una guía intelectual: la conciencia política. La voluntad sin conciencia es una fuerza ciega. Es caminar con los ojos cerrados. La conciencia sin voluntad, es puro deseo. Y los deseos no cambian la sociedad. La voluntad requiere convicciones y pasiones firmes para enfrentar los halagos, los chantajes, los sobornos, as amenazas y la violencia del poder burgués imperialista.
Necesitamos claridad en las ideas, virtud en la conducta, voluntad férrea, pasión y efectos sublimes para rectificar los errores y profundizar la revolución.
Si queremos ser revolucionario necesitamos una nueva moral, una nueva ética y una nueva manera de pensar, un elevado sentido crítico y autocrítico.
Necesitamos que a verdad y la virtud sean los valores que orienten todas nuestras conductas prácticas. Entonces los cambios de las estructuras sociales y las instituciones serán irreversibles y la revolución bolivariana invencible. Bolívar tiene razón: moral y luces siguen siendo nuestras primeras necesidades.
Al parecer la corrupción esta institucionalizada, el proceso está en peligro porque la derecha endógena está actuando y nosotros cruzados de brazos y aislados, somos las voces del silencio, la investigación debe llegar a todos los estamentos, comencemos por los militares, las empresas básicas de Guayana, antro de corrupción entre la alta gerencia y sindicaleros de cada una de las factorías y donde el gobernador mueve sus tentáculos económicos, políticos y comunicacional, En Puerto Ordaz funcionarios e intermediarios de CADIVI venden el dólar a 30 bolívares, investiguen y desmantelen esa organización.
La lucha contra la corrupción se debe radicalizar, hay un proceso judicial contra funcionarios públicos, el expresidente de una empresa básica de Guayana, el militar extorsionador y los presuntos testaferros y cómplices, funcionarios de INDEPABIS, SENIAT y otros de BANDES, pero eso no es todo, el pueblo espera por los peces gordos, esperamos que el presidente Maduro vaya al fondo contra este flagelo, la lucha debe ser envolvente, absolutamente integral y no dar tregua, no debe haber solidaridad automática ni compañeritos ni camaritas del partido
Actué presidente, conoce lo que están causando tanto daño al pueblo venezolano a los que quiebran empresas y roban bancos; hacen negocios con los dineros del pueblo, este un grave delito, presidente exija a la justicia venezolana que estos traidores deben ser condenados a 30 años de presidio, busque hombres idóneos, honestos y aptos para los cargos, investigue los que se hacen ricos de la noche a la mañana y exhiben la riquezas y nos las restriegan en el rostro la impunidad con la que actúan, recuerde a nuestro libertador Simón Bolívar en 1824, en Lima ordena que "Todo funcionario público a quien se le convenciere en juicio sumario de haber malversado o tomado para sí de los fondos públicos de diez pesos para arriba, queda sujeto a la pena capital". La que se aplicaría igualmente a los jueces "a quienes según la Ley compete este juicio, que en su caso no precedieren conforme a este decreto".
Necesitamos que a verdad y la virtud sean los valores que orienten todas nuestras conductas prácticas. Entonces los cambios de las estructuras sociales y las instituciones serán irreversibles y la revolución bolivariana invencible. Bolívar tiene razón: moral y luces siguen siendo nuestras primeras necesidades.
Para finalizar podemos decir que el Estado debe impulsar políticas en materia educativa para que nuestra sociedad retorne a los valores y principios de respeto hacia el interés público y privado y así prevenga los efectos de la corrupción, necesitando del respaldo de cada uno de nosotros para combatirla. El aspecto educativo puede llegar a cumplir un papel trascendental en la transformación de nuestra sociedad, pero sería necesaria la transformación del sistema educativo para que forme seres humanos y no los deforme. Un sistema educativo que promueva la autoestima y convierta al ciudadano en un estudiante permanente; que identifique las desviaciones sociales y formule en forma oportuna acciones correctivas y formadoras; que forme acerca de la autoridad y el orden, pero que no sea represivo; que fomente la libertad, los derechos y las obligaciones de todos los individuos dentro de la comunidad.