Así es estimado camarada Presidente Maduro, en sus 12 líneas de trabajo no aparece por ningún lado, nada que se parezca a lograr el pleno abastecimiento añimentario del pueblo, quien durante ya más de prácticamente 10 meses o más -si contamos desde la última campaña presidencial del Presidente Chávez- ha tenido que soportar estoicamente, pero también con mucha impotencia y rabia, una terrible y artera campaña de desabastecimiento, escasez, acaparamiento y desaparición de una buena cantidad de rubros de la cesta básica, por parte de empresarios, productores, distribuidores, comerciantes y demás factotums de la vida económica del país. Incluyendo por supuesto, con toda seguridad, a más de un burócrata ineficiente o franco cultivador de la desidia. con su camisa o franela roja terciada.
Ya tenemos casi un año con el desesperante ritornello de cosas que aparecen, desaparecen, aparecen como por arte de magia en los tarantines de los vendedores informales, eso sí, al triple o cuádruple de su precio legal y/o real, o vemos muy campantemente trasponiendo nuestras fronteras hacia Colombia u otros destinos, por medio del bachaqueo, el contrabando descarado o disimulado, ante la mirada impertérrita o cómplice de Guardias Nacionales, funcionarios de Indepabis, policías, funcionarios de las aduanas, SENIAT, etc., sin que parezca que alguien quiera o pueda ponerle coto efectivo y definitivo a este desangre y a este atentado contra la dignidad, estabilidad alimentaria y la confianza en el gobierno bolivariano por parte del pueblo.
Que la ciudadanía de todos los sectores, pero sobre todo de los sectores humildes, lleven cerca de 12 meses luchando todos los días, todas las semanas, todos los meses, dando vueltas por aquí y por allá, haciendo interminables e ignominiosas colas de 3, 4, 5, o hasta 12 horas para poder encontrar un poquito de harina de maíz, aceite, harina de trigo, papel higiénico, pollo, carne, leche en polvo, etc., etc., muchas veces bajo el inclemente sol, soportando las vejaciones de funcionarios y hasta Guardias Nacionales, que los obligan a tomar números de cola desde tempranas horas de la madrugada, pagar vacunas, ponerse marcas en el brazo como si fuesen ganado, o tomar tickets para el día siguiente; es un exabrupto colosal. Soportar agresiones, maltratos, insultos, desprecios, chantajes, y pare de contar. Y cuando logra entrar al abasto, mercado, o supermercado, ya sea privado o público, entonces encontrarse con que no hay esto o aquello, para completar.
¿Se imagina Ud. lo que se dice en esas colas, o durante el ajetreo de pagar, o durante el vueltero que hay que hacer para conseguir o no conseguir algo? Pues toda serie de improperios, quejas y maldiciones. Y por supuesto, las burlas amargas: “¡Viva el Socialismo!” “¡Viva la Revolución Bonita!” “¡No hay papel tualé' pero tenemos Patria!” “¡Paaatriaaa, paaaatriaaa, paaatriaaa queriiidaaaa.. estoy arrecho, bajo este sooolll...!”.
Como dije en un artículo anterior (¿Será que el Presidente, los ministros y demás funcionarios, no se limpian el rabo? http://www.aporrea.org/actualidad/a172136.html ), pareciera que no hay plena conciencia de lo grave, insidioso, desmoralizador y matavotos de esta situación. Por no hablar del irrespeto a la dignidad básica del pueblo, que es el que sufre estas y más consecuencias. Sí, en oportunidades se ha denunciado la guerra económica que desde hace tiempo ha declarado la burquesía hambreadora contra la población. Y sabemos que esto es verdad, pero entonces, ¿qué está pasando; se está perdiendo esta guerra...? Pareciera luego de meses y meses de guerra que sí. O por lo menos, esto es lo que se está convirtiendo en percepción establecida y permanente: el gobierno no puede vencer a las roscas y mafias especuladoras, acaparadoras. O al menos hasta ahora no ha podido.
Y ésta debería ser la primera, óigase bien, la primera prioridad del Gobierno Bolivariano: que la gente pueda comer como Dios manda, sin que para obtener los alimentos tenga que pasar por un via crucis, o por un ataque feroz al bolsillo. Ya sea por consideración a la dignidad del pueblo, o ya sea para lograr resultados electorales en Diciembre, y evadir el voto castigo, si es que alguno prefiere pensar sólo en el pragmatismo comicial. Y esto se refleja en todas las encuestas como la primera preocupación del colectivo en estos momentos, como el principal problema que vive la gente, conjuntamente con el tema de la delincuencia y la inseguridad. Debería ser el primer punto, o de los primeros puntos en cualquier agenda.
Pero no parece ser el caso. Mientras que por ejemplo el tema de la seguridad ciudadana sí aparece en las 12 tareas del Presidente Nicolás Maduro (punto 3: “Impulsar el Movimiento por la Paz y la Vida y el Plan Patria Segura”), no así el asunto del abastecimiento, o la guerra contra la especulación, acaparamiento y escasez inducida, ni nada parecido. ¡No aparece por ninguna parte! El principal padecimiento del país, no está incluido en estas 12 tareas. Alguien podría replicar diciendo que eso quizá está implícito en el punto 4 (“Consolidar y acelerar la recuperación de la economía del país – Gobierno Económico”), o en el punto 5 (“Repotenciar las Misiones y grandes Misiones. Instalar las mesas coordinadoras de Misiones”), puesto que existe una Misión Alimentación. Pero ello resultaría muy aventurado y halado por los pelos. En ese caso cualquier cosa podría considerarse como implícita en cualquer punto, por ejemplo, la seguridad ciudadana podría ser parte del punto 9 (“Fortalecimiento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para la defensa del país”), o el punto 6 (“Consolidar la operación Eficiencia o Nada y la lucha contra la corrupción”), pero no es así, se explicitó de manera específica. Y así debe ser, las cosas importantes deben explicitarse, de otra manera, corren el riesgo de quedarse en el limbo de las entelequias o los sobreentendidos.
Y en este asunto, no cabe correr ese riesgo, y mucho menos, incurrir en no atenderlo, o atenderlo a medias, tal y como viene ocurriendo. Simple y llanamente, la gente está molesta, muy molesta y empieza a cansarse ya de esta 'rochelita' de llevar meses lidiando con el desabastecimiento en todas sus formas y modalidades. El gobierno, o es ineficiente, o no percibe o entiende cabalmente la situación, o, está perdiendo la guerra contra los corruptos y especuladores de la alimentación. ESTA ES LA MATRIZ DE OPINIÓN QUE SE ESTÁ GENERANDO, Y ES MUY PELIGROSA.
Yo pienso que a pesar de todos los esfuerzos que se han venido haciendo de manera encomiable, claramente, no es suficiente y como que no se percibe por parte de los funcionarios del Estado y del Gobierno, repito, la magnitud y alcance de la situación. Se da por descontado que 'la gente está consiguiendo las cosas ahí y comiendo está'... Terrible fallo de percepción que puede costar caro, amigo Presidente Maduro.
Por poner tan sólo un ejemplo en mi ciudad, Puerto Ordaz-Ciudad Guayana: ¿cómo puede ser posible que en los Supermercados expropiados a la empresa “Delicatesses La Fuente”, que ahora son Abastos Bicentenario, no haya prácticamente nada? Anaqueles vacíos, carentes hasta de lo básico, hasta han tenido que quitar algunos para que no se vea tan fea la cosa, y la sensación de desolación es tristísima. Incluso el sistema de frío donde hasta cierto momento se conseguían casi todas las legumbres y hortalizas al día de hoy desapareció totalmente (hasta donde sé, tengo como un par de meses que ni me acerco, porque la cosa en verdad da pena). Y por supuesto el consabido sonsonete que se escucha: ¡que viva el Socialismo y la Revolución Bonita!
¿Quién será el encargado, los encargados, los jefes, los responsables de tener en tal estado de desidia a tales grandes establecimientos? ¿Por qué por más que se denuncia el asunto pareciera caer en oídos sordos? ¿Quienes serán los responsables de tan arteros ataques a la credibilidad y buen nombre del Gobierno Bolivariano, por no decir, a la dignidad de la gente que dice con toda razón: “antes de los “¡exprópiese!”, aquí se conseguía de todo y a buenos precios”.
Y por lo que veo en Aporrea y otros sitios, esto no ocurre sólo en mi ciudad, sino en muchas partes (ver, por ej., : http://www.aporrea.org/contraloria/a172410.html) .
En fin, ¿qué tendrá que ocurrir para que nuestros funcionarios se pongan las pilas y hagan el trabajo que tienen que hacer? ¿Está usted, estimado Presidente Maduro, consciente de que estas cosas están ocurriendo y son de las principales amenazas a su gestión? La amenaza al estómago, al bolsillo y también a la dignidad del pueblo y del Proceso Revolucionario.
¡Será que hay que incluir una tarea número 14 y convertirla en la primera? “Garantizar el pleno y oportuno abastecimiento alimentario del pueblo doblegando a las mafias y roscas acaparadoras y especuladoras”.
Yo creo que sí. ¿No les parece?
El pueblo ya ha aguantado bastante, demasiada vaina.