Haciendo una analogía con el título de la otrora novela colombiana, comienzo esta reflexión sobre el deber ser de cualquier revolucionario sin menoscabo de una interpretación diferente de la cual siempre he estado convencido.
La lucha por el poder político esta signada por el control total de un país, para beneficio común o beneficio individual o grupúsculos, con la única intención en este caso, de apoderarse de las riquezas de nuestro país y venderlo al mejor postor. Con la llegada de Chávez al poder el vuelco político que dio Venezuela fue total. Chávez demostró que si se puede trasformar el aparato productivo del Estado en función de la mayoría excluida del país, lo que se traduciría en un pensamiento político de vanguardia, una revolución dentro de una revolución. ¿Cuántos han entendido la célebre frase de nuestro comandante:"Debemos hacer una revolución dentro de la revolución"?
La administración publica totalmente hipertrofiada y blindada en la cuarta república engendró un monstruo burocrático que hoy, después de 14 años, ha sido imposible depurar producto de la poca voluntad política de los ¨cuadros¨ políticos que han sido designados para tal fin, dado su baja preparación para enfrentarlo y aliviar la carga para el Estado venezolano. Hemos sido testigos dentro de algunas instituciones públicas (ministerios o dependencias del Estado) de como se han adelantado procesos de reestructuración que sólo han servido para depurar esas instituciones de los poco cuadros políticos revolucionarios que se enfrentaron al poder corrupto engendrado e inserto en sus entrañas. ¿De qué ha servido las emergencias decretadas o esos procesos de reestructuración? Los únicos avances sólo se han producido en los procesos de liquidación o absorción de empresas privadas en empresas públicas, lo demás es cuento, sigue aumentado el poder burocrático en nuestras instituciones y los infiltrados se llenan más de poder para aumentar la corrupción que hoy queremos enfrentar a través de las leyes. Surgen muchas interrogantes que en la mayoría de los casos no tienen repuestas claras, pero ante esa disyuntiva, seguimos alimentando al monstruo.
Hoy somos testigos de una nueva guerra auspiciada por esos depredadores, en la cual la especulación y el robo a mano armada lo sentimos en los precios (llámese adquisición de un vehículo o un apartamento, sin nombrar los artículos de primera necesidad) y estamos sometidos todos los venezolanos por esa clase dominante representada por lo más granado del poder económico y asesorada por factores externos con el único objetivo de apoderarse de nuestras riquezas. ¿Qué hace el gobierno para enfrentar a estos apátridas? La acción del gobierno se hace ineficiente por no decir nula, es ahí donde el aparato burocrático del Estado debe accionar en beneficio del pueblo venezolano, protegiendo a la mayoría de los venezolanos víctimas de esa barbarie que pretenden imponernos. El problema radica en que el aparato burocrático está en beneficio de esa clase dominante, con escasas excepciones. Ahora bien, donde aún se mantienen esos cuadros políticos, deben laborar más de 10 horas diarias para hacer el trabajo propio y el de los infiltrados en esas instituciones, sin mencionar que algunos ¨cuadros políticos¨ simplemente tomaron rumbo diferente y se alinearon con los depredadores.
Ante este panorama vemos que la acción de gobierno no llega al pueblo y éste comienza un proceso de deterioro gradual en la credibilidad hacia las instituciones, en la cual se ven afectadas las políticas macro del gobierno revolucionario. Las consecuencias todos las sabemos.
¿Cómo es posible que siendo un país bendecido por tantas riquezas, no puedas comprar un carro NUEVO, por ejemplo? Si el alto gobierno sabe la causas, por qué no toma medidas? Mano dura por Dios, para poder corregir desviaciones de este tipo, al igual con los alimentos. ¿Por qué si se limpian las calles de buhoneros, a los meses regresan nuevamente? Y los gobiernos locales NO HACEN NADA para enfrentar esta desviación que desmejora la calidad de vida de todos. Los servicios lejos de mejorar empeoran cada día, ¿es que no hay panificación acorto, mediano y largo plazo? o simplemente ¿se ocupan puestos burocráticos para tomar decisiones para beneficio individual y aumentar más los niveles de corrupción y el pueblo que se joda? La anarquía se hace presente y con ella la ingobernabilidad. No podemos permitir que esto siga ocurriendo, por Dios, y que se pierdan 14 años de sacrificios y un legado que pareciera es más importante fuera de Venezuela que dentro. Los ojos del mundo nos siguen con preocupación.
Es hora de retomar el curso en el entendido de que si no lo hacemos, sufriremos una de la más estridente derrotas, la que traerá consigo el principio del final. No hace falta tener tetas para llegar al paraíso, hay que tener sólo voluntad política, la estética no hace al revolucionario, sólo lo trasforma en mejores condiciones de vida para el pueblo. Las tetas no nos dan la entrada a la transcendencia, sino las acciones que día a día efectuamos en beneficio de los excluidos, de los olvidados por siempre.
Camarada Maduro, entiendo en demasía tu posición y permíteme decirte que no te envidio, no es fácil estar donde tú estás hoy, es una trinchera arrechísima, pero no puedes permitir que te secuestren ni te aíslen, es un error político en el cual las consecuencias la pagaría el pueblo que apoya este proceso, sobre todo aquellos que estamos fuera alertando sobre esas desviaciones y se nos ataca diariamente para silenciarnos. Tú fuiste ungido por nuestro líder fundamental y por ello asumimos que él no se equivocó al entregarte TODO en lo cual se le fue su vida, un proyecto de país, una lucha que comenzó con un juramento en ese Samán de Güere.
Fidel sintetizó y describió en este fragmento los que es la revolución: (La frase es parte del discurso hecho el 1º de Mayo del 2000 por el entonces Presidente Fidel Castro) “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender los valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”.
Es hora de retomar el curso en el entendido de que si no lo hacemos, sufriremos una de la más estridente derrotas, la que traerá consigo el principio del final. No hace falta tener tetas para llegar al paraíso, hay que tener sólo voluntad política, la estética no hace al revolucionario, sólo lo trasforma en mejores condiciones de vida para el pueblo. Las tetas no nos dan la entrada a la transcendencia, sino las acciones que día a día efectuamos en beneficio de los excluidos, de los olvidados por siempre.
Hoy más que nunca Patria o Muerte…
Venceremos
No hay nada más excluyente que ser pobre